Montblanc: El lujo de la escritura

Por: Bianca Cosulich.

Pocas marcas de lujo pueden jactarse de mantener su esencia a lo largo de los años cuando el instinto es adaptarse para sobrevivir.

Montblanc ha logrado vender nostalgia, respaldada por sus años en el mercado de lujo y una clientela que sabe de buen gusto.

Alessandra Elia, directora de la Categoría de Gestión, Redacción y Cultura de Montblanc Internacional conoce la importancia de una buena estrategia a la hora de posicionar un producto. Su tiempo en la firma ha sido determinante para centrar el nuevo camino de la marca de lujo. 

“El bolígrafo Meisterstuck es el ícono número uno de la Maison, es reconocido por generaciones y la primera vez que se vio este diseño fue en 1924, año de su creación. Este tipo de forma de cilindro se desarrolló en los años 50, ahí es donde se volvió súper icónico porque Montblanc fue muy innovador con su forma de cigarro, tal como lo conocen hoy”, expresó en entrevista exclusiva con NOIR.

El famoso bolígrafo celebra este año su aniversario 99, casi un siglo de hacer historia y estar en la mano de las personalidades más influyentes de diversas generaciones, trascendiendo en el tiempo. El éxito está en el trabajo diario que se invierte en el mecanismo de sus productos.

Alessandra comentó sobre los ajustes y cambios que ha tenido con el paso de los años: “Constantemente optimizamos pequeños detalles, una evolución pequeña. Lo mismo se aplica para la pluma Fountain, tenemos más de 35 pasos para crear cada una de las puntillas doradas”.

La calidad es indiscutible, pero lo que resalta de las plumas de Montblanc es la discreción en su evolución. “Desde un punto estético podemos pensar que se ve exactamente igual que los años pasados, pero desde el lado técnico hemos estado mejorando el rendimiento de la escritura para tener la mejor experiencia a la hora de escribir con la Fountain Pen”.

No se escatima en los detalles, el sonido es parte esencial de la esencia de Montblanc: “Tenemos un cuarto dedicado exclusivamente al control de sonido para asegurar que se alcance el criterio de calidad. La mejora constante es lo que hace que un ícono dure por varias generaciones.”

La marca siempre ha tenido bien definida y planteada su misión: “El pasado ha sido dedicado para optimizar el instrumento perfecto para la mejor experiencia en la escritura. El presente y el futuro se trata de llevar esto a las nuevas generaciones e inspirar la escritura”.

Para Alessandra Elia, Montblanc no es para un tipo de persona en específico, sino para un cliente sofisticado, enamorado de la belleza. Más que una marca superficial, aprecian y trabajan por mantener la cultura y hacerle honor a la historia que los precede. 

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