MILAN FASHION WEEK 24: COTIDIANIDAD MONUMENTAL POR BOTTEGA

Por: Gabi Ramos.

Entre figuras de cactus hechas en manos, Matthieu Blazy, director creativo de la marca presentó una colección monumental. Si bien recomendamos que visites a las marcas y veas el video de la pasarela para Bottega te lo imploramos. Es una colección donde el movimiento del textil es imperativo para entender la brillantez del diseño y la confesión.

Bottega, una marca siempre lujosa con un foco artesanal y una sutiles de diseño fue todo menos minimalista. El carácter monumental y arquitectónico de las prendas, sumado a la consistencia y estabilidad de los tejidos hacen que la idiosincrasia del diseño se vuelva protagonista en el espacio que se encuentra pues su opulencia al moverse es distintiva.

Entre volantes y pliegues, confeccionados sin superposiciones explícitamente visibles y con el color como máximo aliado visual, la colección es una obra de arte.

Desde el look más sencillo, el primero con pantalones de bota ancha y flequillos, un abrigo capullo negro de alta costura cuya silueta redondeada y tridimensional era el resultado del plegado de sus costados y mangas, que estaban asegurados con grandes botones de latón. Y así estilos entre cueros y tejidos, se dio a notar la dualidad del diseño (una tendencia que venimos viendo) con faldas bicolor arruchadas del lado como broche.

Los protagonista fueron sin duda los flecos (cortos y puntiagudos, largos y líquidos) que marcan el dobladillo de la llamativa columna roja y el fil coupé dévoré desmenuzado de un largo amarillo dorado.

Desabrocharlos y el pelaje fueron obvios. Se utilizaron botones redondeados con pedrería para lograr un efecto similar en vestidos elegantes con bloques de color, la colocación de los cierres en un lado del escote y en la cadera opuesta, creando cortinas asimétricas. El vestido negro y verde oliva que se empata en juntas como si un alfiler lo sostuviera es una obra maestra. El mismo vestido se repite en un verde militar y rojo con una falda de fondo blanca. El trabajo del textil fue el foco principal para Blazy quien con capa tras capa de sellos de pasaportes logró en un trío de looks esbeltos con faldas con gradas en picada que deslumbraron. Los estampados más sutiles del “futuro” del programa, que aparecieron en camisas de algodón que se pueden estilar entre capas y chalecos.

En la oferta de accesorios más distintiva vimos el bolso de mano con forma de pez, primo del popular bolso Sardine, en un tejido intrecciato alegre y multicolor.

La idea inicial de Blay era reducir la colección casi a la función de su uso mínimo. Ser responsable con las concurrencias del mundo pero presentar en esa sensibilidad algo increíble.

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