Activos epigenéticos, una nueva forma de belleza

La cosmética inteligente que acaba con el envejecimiento

El propósito de los activos epigenéticos es el de potenciar la capacidad que tienen las capas más profundas de tu piel para regenerarse.

Con este tipo de producto, mitigas el envejecimiento cutáneo desde la raíz, lo que mejora tu apariencia hasta lucir 10 años más joven.

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Para empezar debes saber que la epigenética estudia factores externos que se relacionan con los genes y cambian la forma en que estos se manifiestan.

Es decir, evalúan las condiciones ambientales, los hábitos o las experiencias individuales y cambian la expresión de la información contenida en el material genético (ADN) que heredamos de nuestros padres, sin provocar cambios en su secuencia.

Es por ello que a través de los activos epigenéticos, los dermatólogos pueden asegurarse de una mejora constante en tu rostro.

Los tratamientos antiaging que se usan con los activos epigenéticos son tres, el ácido shikímico, el maslínico y la isoquercetina.

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El primero de ellos prolonga la vida de las células, por lo que ha sido llamado la proteína de la juventud.

El maslínico contiene colágeno y elastina que son esenciales para recuperar la salud de tu piel, mientras que la isoquercetina tiene un efecto antioxidante.

Es decir, podremos modular la expresión de los genes para lograr un rendimiento óptimo, sin alterar datos genéticos.

A partir de que incorporamos el tratamiento, los resultados se comienzan a ver gracias a su efecto flash, sin embargo se recomiendan cinco sesiones para completar el proceso.

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Aunque este tratamiento te será de gran utilidad, no debes olvidar seguir con tus cuidados en el hogar para que los resultados sean más visibles y eficaces.