CHOPARD: EL ARTE DE LOS RELOJES‑JOYA CON BELLA HADID COMO SU MUSA

Publicada en: 9 de julio de 2025 a las 6:34 PM

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De modelos históricas de los 60 hasta la campaña L’Heure du Diamant con Bella Hadid, descubre cómo Chopard perfeccionó el arte del reloj‑joya.

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Desde 1964 Chopard construye una narrativa elegante donde la técnica relojera se funde con el brillo de las gemas, llamando a sí mismos «Maîtres de la montre‑bijou». Hoy, su legado resplandece en la colección L’Heure du Diamant, brillando gracias a la campaña protagonizada por Bella Hadid. Este repaso desde los primeros modelos de los años 60, pasando por las referencias artísticas de los 70, hasta los actuales diseños de alta joyería, revela por qué la maison sigue siendo un referente en el universo del lujo.

LOS PRIMEROS RELOJES‑JOYAS

En 1964, con la referencia G 2581 en oro blanco y 114 diamantes (8,32 ct + 2,26 ct baguette), Chopard ya definía lo que significaba un reloj‑joya. Ese mismo año se promocionaban como «Maîtres de la montre‑bijou», anunciando claramente su ambición. Le siguieron referencias icónicas como la G 2401 (1965, con malla milanesa y 100 diamantes) o los modelos de 1970 con esferas de ónix, jaspe o jade, que combinaban piedras ornamentales con movimientos mecánicos finamente acabados.

LA EVOLUCIÓN ARTÍSTICA EN LOS 70

Durante los 70, Chopard continuó explorando nuevos terrenos estéticos: desde la referencia G 2779 “Bonaire” con jade verde y 170 diamantes, hasta modelos con lapislázuli, ojo de tigre, ópalos y turquesas . Fue una década de experimentos visuales e investigación artesanal. Cada pieza articulada se convirtió en una muestra de alta joyería, con cajas finas, pulseras trabajadas y decoración de piedras que presagiaban los modelos modernos de L’Heure du Diamant.

L’HEURE DU DIAMANT

Hoy, esa herencia revive en la colección L’Heure du Diamant, donde se integra un movimiento mecánico propio con engaste supremo y esferas de madreperla, ónix o aventurina . Con cajas de 26 mm u otros tamaños, cada reloj es una obra de arte que celebra la precisión relojera y la celebración del diamante como piedra protagonista—y cada detalle está sostenido por experiencia técnica y estética impecable.

BELLA HADID, LA NUEVA MUSA

En su rol como embajadora global, Bella Hadid encarna la dualidad entre herencia y modernidad. En la campaña más reciente, luce el modelo de 26 mm en oro blanco, con bisel de 2,2 ct en talla brillante y correa que simula corteza de árbol —evocación natural remasterizada por calificación técnica y diseño escultórico. Tomada por Alasdair McLellan, la imagen la muestra irradiando “joya viviente”, capaz de unir el clasicismo sensorial con el minimalismo contemporáneo.