Chanel Fall 2025 Couture show

CHANEL FALL 2025 COUTURE: VOLVER A LA ELEGANCIA CLÁSICA


El desfile de Chanel Fall 2025 Couture reafirma el poder de la elegancia clásica: sin excesos, solo siluetas impecables, tweeds y la esencia eterna de la Maison.


Chanel Fall 2025 Couture fue un statement elegante en medio del ruido. En un momento donde muchas maisons apuestan por escenografías monumentales, Chanel eligió la sobriedad, la tradición y todo lo que se siente íntimo. Tweeds pálidos, siluetas y detalles mínimos recordaron que la elegancia clásica—la de verdad—nunca pasa de moda, solo cambia de forma. Sin director creativo visible aún, Chanel demuestra que su herencia tiene voz propia, capaz de hablar en siluetas perfectas y texturas que nos hacen saber que es Chanel sin un logo visible.

VOLVER AL TWEED

La colección giró en torno al tweed en tonos blanco, beige y malva pálido, reinterpretado en abrigos largos, trajes y capas tipo chal. Plumas suaves sobre chamarras, gasas tintadas, transparencias sutiles y siluetas crearon ese equilibrio entre lo nuevo y lo clásico. Hubo vestidos de gasa, faldas con bordados, y capas que al moverse parecían flotar.

DETALLES QUE HABLAN DE LUJO

El toque inesperado llegó en los accesorios: guantes largos de piel, botones incrustados, cinturas definidas pero sin rigidez, y acabados en perlas o lentejuelas sofisticadas. Todo lo que puede elevar un look al instante. No era moda ostentosa, sino para observar cada puntada. Chanel recordó que su valor radica en el detalle.

CHANEL SIN CARA VISIBLE

La colección fue firmada por el Fashion Creation Studio interno, mientras espera el debut de Matthieu Blazy en octubre. No hubo un nombre al frente, pero sí una línea clara: tradición con inspiración moderna. La maison se reinventó con un mensaje fuerte: su identidad no depende de una persona, sino de su herencia y disciplina interna.

UN SALÓN PRIVADO ENTRE ESPEJOS

El set evocaba la esencia de Rue Cambon: un pequeño salón donde el accesorio comparte espacio con lo íntimo. Los colores claros dejando que la ropa sea la protagonista. Un gesto sutil que pintó el mensaje claro: la maxima haute couture es discreta, íntima y dirigida a que se reconozca su valor.

UN FRONT ROW ESPECTACULAR

En el front row brillaron Lorde, Penélope Cruz, Keira Knightley, Gracie Abrams, Naomi Campbell, Marion Cotillard y Kirsten Dunst Todas lucieron versiones reimaginadas del tweed: mini faldas, pantalones satinados y blazers modernos, reafirmando que la talla couture sigue siendo terreno de estilo y evolución personal.

Fotos: spotlight.launchmetrics.com