BOUDOIR RELOADED: DOLCE&GABBANA SS26 CONVIERTE EL PIJAMA EN ALTA COSTURA

Publicada en: 29 de septiembre de 2025 a las 12:38 PM

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Dolce&Gabbana SS26: cuando lo masculino y lo femenino duermen juntos.

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Entre encajes, rayas de pijama y un front row que parecía sacado de Hollywood, Dolce&Gabbana SS26 presentó en Milán su PJ Obsession: una oda a la intimidad transformada en espectáculo. El boudoir salió de la habitación y se instaló en la pasarela, demostrando que el confort puede ser tan poderoso como el glamour. —Dormir nunca había sido tan chic—.

¿CUÁL FUE LA VIBRA DE LA PASARELA DE DOLCE&GABBANA SS26?

La primavera-verano 2026 de Dolce&Gabbana se presentó en Milán con una energía traviesa y sensual. La propuesta, bautizada PJ Obsession, convirtió la intimidad en espectáculo. Pijamas masculinos, corsetería y lencería se entremezclaron en un juego de capas que borró las líneas entre lo público y lo privado. —Un boudoir convertido en pasarela—.

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¿QUÉ TENDENCIAS DOMINARON LA COLECCIÓN?

El gran protagonista fue el pijama masculino reinterpretado en clave femenina. Dolce&Gabbana apostó por elevar esta prenda cotidiana a la categoría de lujo absoluto, llevándola más allá de la intimidad del dormitorio. Apareció en múltiples versiones: de seda con rayas diplomáticas cubiertas de cristales, en algodón puro con bordados delicados o combinado con blazers estructurados que recordaban la sastrería clásica.

El layering (o juego de capas) se convirtió en el statement de la colección: un sujetador de encaje podía asomarse bajo una camisa de pijama abierta, que a su vez se cubría con un abrigo largo de piel o un bolero brocado. Esa mezcla de lo íntimo y lo público, lo masculino y lo femenino, fue la esencia del desfile.

También se consolidó el retorno de la corsetería, un guiño a los archivos históricos de la casa. Corsés, bodies y bustiers en tul y encaje negro se intercalaron con pantalones de pijama o faldas satinadas, reforzando la idea de sensualidad sin esfuerzo. A todo esto se sumó la influencia del homewear elevado a glamour, donde las prendas de estar en casa se transformaron en piezas nocturnas listas para una salida. El pijama ya no es símbolo de descanso, sino de empoderamiento y estilo.

¿CÓMO FUE LA PALETA DE COLOR Y QUE TEXTURAS VIMOS?

De día, tonos suaves: azules celestes, algodón puro y blancos bordados. De noche, el negro fue absoluto, teñido sobre gasas de seda y transparencias que dejaban ver corsés y medias hasta el muslo. El encaje apareció en todas sus versiones, dialogando con pieles, borrego y cuero animal print. El contraste —entre lo romántico y lo audaz— fue la esencia cromática de la colección.

¿QUÉ MOMENTO ICÓNICO SE ROBÓ EL SHOW DE DOLCE&GABBANA SS26?

El desfile no solo brilló por la ropa: Meryl Streep y Stanley Tucci, en sus papeles de Miranda Priestly y Nigel Kipling para la secuela de El diablo viste de Prada, entraron dramáticamente con gafas blancas y un abrigo de leopardo, dejando a todos sin aliento. Un crossover entre Hollywood y la moda que convirtió la primera fila en un guion cinematográfico.

¿CUÁL FUE EL MENSAJE DETRÁS DE LA COLECCIÓN DE DOLCE&GABBANA SS26?

Más que pijamas, Dolce&Gabbana propusieron un manifiesto sobre contrastes: lo masculino y lo femenino, lo cotidiano y lo extraordinario, lo relajado y lo sensual. El pijama se presentó como un passe-partout moderno: válido tanto para un paseo diurno con sandalias mullidas como para una salida nocturna con corsés y stilettos. La colección invitó a ver la intimidad como un territorio de libertad y estilo.

¿QUÉ ACCESORIOS MARCARON LA DIFERENCIA DE ESTA COLECCIÓN?

Los bolsos —del My Sicily al Marlene— aparecieron en versiones mini y extragrandes, con piel de borrego, estampados de leopardo y acabados en macramé. Los zapatos oscilaron entre mules de charol combinados con calcetines gruesos y pantuflas suaves, reflejando la dualidad de confort y lujo.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA ESTE DOLCE&GABBANA?

Más que un desfile, fue un statement meta: la mezcla entre un show de moda y un espectáculo cinematográfico. Los diseñadores reafirmaron su capacidad de narrar historias a través de la ropa —y de las experiencias—, dejando claro que la intimidad puede ser tan pública como un front row con Anna Wintour.

Dolce&Gabbana SS26 nos recuerda que la moda no duerme. Y si lo hace, lo hace en pijama de seda, con encaje, stilettos y un antifaz de terciopelo negro. Porque el confort, cuando se hace con estilo, puede ser la forma más poderosa de seducción.