Skin Glass, cosmética coreana para una piel de cristal

La tendencia de la cosmética coreana es la apoteosis del skincare y un ejemplo es la llamada glass skin. Los ingredientes naturales que componen sus equilibradas fórmulas promueven rutinas amigables con cualquier tipo de piel para darle a nuestro cutis ese acabado glowy y saludable que tanto deseamos.

¿Qué es la glass skin?

La frase ‘piel de cristal’ o ‘glass skin’ ha sido la reina del baile en los últimos años, su popularidad se la ha ganado a pulso y está totalmente relacionada a los cutis asiáticos, concretamente a los coreanos. El K Beauty o cosmética coreana es la tendencia de la última década, no es ningún secreto, las tersas pieles que deslumbran a todo el que las mira, más allá de ese brillo exquisito que irradian, se antojan saludables y jugosas.

El auge de la cosmética oriental se lo debemos a Corea del Sur y su cultura de prevenir y cuidar, pues desde pequeños se les enseña a las niñas y niños sobre el cuidado diario de la piel como tradición, con rutinas con ingredientes naturales al alcance de la mano de todos.

Directamente derivado del hanbang, la medicina tradicional coreana que rescata ingredientes locales y naturales para tratar problemas específicos, en el skincare se traduce en calmar, hidratar y proteger la barrera cutánea sin necesidad de enfrentar a la piel a ingredientes químicos o exfoliantes físicos que puedan dañar o empeorar la salud del cutis.

Ingredientes estrella del mundo del K Beauty

Centella Asiática o ‘bálsamo del tigre’

Popular en cremas hidratantes o mascarillas, es una extracción de la planta Gotu Kola, famosa por sus propiedades cicatrizantes, hidratantes, calmantes y antioxidantes, especialmente buena para pieles sensibles, con rojeces o irritaciones.

Árbol de té

Es extraído de las hojas y ramas frescas del arbusto Melaleuca alternifolia por destilación, es una excelente opción para pieles acneicas o tratar la caspa por sus cualidades antisépticas, antibacterianas, fungicidas y cicatrizantes. Es común verlo presente en geles limpiadores, cremas, mascarillas e incluso contorno de ojos. 

Mucina de caracol

Literalmente baba de caracol del interior de los caparazones de los caracoles, suena rarísimo, pero funciona exquisitamente para combatir afecciones de la piel como eccemas y psoriasis gracias a sus propiedades hidratantes, regeneradoras y curativas reparan la barrera protectora de la piel, reduce las cicatrices y marcas de acné estimulando la producción de colágeno y suavizando la textura.

Ácido kójico

Es un compuesto orgánico natural presente en ciertos hongos, especialmente el Aspergillus oryzae, célebre en cremas, lociones y sérums por sus poderes despigmentantes, antioxidante y exfoliante, ideal para tratar infecciones bacterianas y fúngicas al ser también antibacteriano y antimicótico. 

Bakuchiol

Considerado el retinol de la cosmética natural, salido de la semilla de la planta Babchi, es rico en antioxidantes, antiinflamatorio y antibacteriano, mejora el brillo y la jugosidad de la piel, disminuye las líneas de expresión y aporta suavidad al mejorar la producción de colágeno y reduciendo su descomposición. 

Propóleo

Sí, esa mezcla resinosa producida por las abejas al combinar su saliva con la cera que producen, el antioxidante más potente de la naturaleza según dicen, por su riqueza en flavonoides regula la secreción sebácea, es antiinflamatorio, regenerante y un protector natural de la barrera cutánea, ¿qué más se puede pedir?

Pero los ingredientes son sólo una parte del proceso, el verdadero cambio va en sinergia con la disciplina, las rutinas coreanas promueven la búsqueda de un hábito saludable y de cuidado personal, donde cada paso está pensado para cuidar y ayudar a la piel a verse naturalmente saludable mediante limpiadores, sueros, tónicos, esencias y cremas que atiendan a las necesidades de cada tipo de piel para generar el equilibrio que requiere una piel saludable.

Por: Wendy San Jose