Ferrari primavera-verano 2025

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Italia destaca ante el resto del mundo como punta de lanza en diferentes industrias creativas. El arte, diseño, música y gastronomía, han encontrado en este país una incubadora que genera tendencias y corrientes que impactan al mundo entero. En este país, el glamour, estética y trabajo artesanal destacan, haciendo del Made in Italy algo no solo bien hecho, sino hermosamente hecho. 

A lo bien y hermosamente hecho en Italia se debe sumar una nueva industria, una en la que tal vez no pensamos tanto los amantes de la moda: la automotriz. En este aspecto, la maquinaria italiana ha alcanzado un nivel de desempeño que posiciona sus autos en los más exclusivos garajes del mundo, así como de las escuderías más destacadas de la Fórmula 1.

Una de estas marcas que destacan el lujo, rendimiento y glamourosa tecnología italiana es Ferrari. La historia que comenzó con Enzo Ferrari y le llevó de ser un mecánico a tener su propia escudería de competencia reconocida a nivel mundial. Hoy, esa búsqueda de la perfección e historia de alto desempeño impacta también el mundo de la moda con una línea de ropa y accesorios que replica su filosofía.

Ferrari, velocidad en la pasarela 

Con Rocco Iannone, como director creativo, Ferrari presentó su colección primavera-verano 2025. Para esta entrega se fusionaron la herencia automotriz con una interpretación contemporánea de la moda de lujo, compartiendo la precisión y sofisticación como pilares. 

Las piezas que integran esta colección mezclaron lujo sustentable y tecnología avanzada, características del diseño automotriz de esta escudería. El ADN automovilístico se hizo presente en elementos de diseño como siluetas puras y aerodinámicas, inspiradas en la velocidad y el rendimiento. 

El emblema check 7X7, característico de las carreras, se integró de manera elegante en las prendas, integrando a la perfección ambos mundos. Los diseños incluyeron también costuras rojas que evocaban las líneas de los coches Ferrari, mientras que detalles tridimensionales recordaban a los volúmenes de los mismos. 

Un aspecto relevante de la colección fue el compromiso de Ferrari con la sostenibilidad, utilizando hilos reciclados Q-Cycle™, provenientes de materiales como neumáticos desechados. Estos fueron transformados en tejidos de nylon y punto, ofreciendo una alternativa ecológica sin sacrificar la sofisticación. Materiales como el cuero nappa plongé y el ‘nylon leather’ se destacaron por su textura innovadora, con acabados iridiscentes en colores como blanco y azul klein, en una clara referencia al dinamismo del mundo del motor.

El desfile estuvo acompañado de una banda sonora, que evocaba la energía de Ferrari tanto en la moda como en las pistas. Las colecciones masculinas y femeninas incluyeron desde denim ecru con un acabado retro hasta accesorios que complementaban los looks, como las icónicas Ferrari GT Bag y sandalias híbridas.