Demna reinventa la maison con Generation Gucci: así es su visión

DEMNA Y EL ARTE DE REINVENTAR LA MEMORIA: ASÍ NACE EL NUEVO GUCCI


Generation Gucci: Demna imagina el desfile imposible y redefine el lujo contemporáneo.


Hay colecciones que se presentan en pasarela y otras que se presentan como una declaración de intenciones. Generation Gucci pertenece a la segunda categoría: un manifiesto visual firmado por Demna que no necesita de un front row para sentirse revolucionario.

Es un lookbook que funciona como universo, como ficción y como promesa: el anticipo íntimo (y deliberadamente crudo) de la era que el director creativo está a punto de inaugurar. Una colección que especula con un desfile que nunca existió, pero que ahora, gracias a este relato fragmentado y misterioso, parece más real que cualquiera de los que sí se celebraron.

LA FICCIÓN COMO NUEVO LENGUAJE DE MODA

En Generation Gucci, Demna no documenta un desfile: lo imagina, lo ficcionaliza y lo convierte en archivo. Las imágenes, fotografiadas por él mismo, interpretan los códigos históricos de la casa desde una sensibilidad futurista, casi documental. Es un ejercicio de arqueología emocional donde distintas épocas de Gucci aparecen reordenadas, editadas y reinterpretadas, como si la memoria de la maison hubiera sido sometida a un glitch.

El resultado es una especie de prólogo estilístico. Una pista (deliberadamente incompleta) de lo que Demna revelará por completo en febrero.

SASTRERÍA QUE RESPIRA, SASTRERÍA QUE SUGIERE

La colección abre con una sastrería que parece diseñada para moverse entre sombras. Demna trabaja un silk faille rescatado del archivo y lo transforma en un tejido con textura envejecida, casi fantasmagórica. Los botones desaparecen en los looks femeninos, reemplazados por cierres mínimos que dejan pasar el aire y la mirada. Las faldas lápiz se reducen a su versión más pura; los trajes se afinan hasta convivir con leggings ultraestructurados.

Todo en esta primera parte de la colección tiene un aura de elegancia murmurada.

TEXTURAS QUE CUENTAN HISTORIAS

El denim, por ejemplo, se convierte en una ficción técnica: sin costuras, sin bolsillos visibles, sin ruido. Puro gesto. Al lado, piezas inspiradas en el surf toman la lógica del neopreno y la trasladan a una cazadora de cuero hiperajustada y a un mockneck técnico que parece diseñado para un futuro inmediato.

Pero la gran narrativa táctil está en los abrigos. Son tan ligeros como un peignoir y están construidos a partir de tiras de piel de cordero, seda, pelo de cabra y plumas entrelazadas entre sí. Una arquitectura blanda, casi etérea, sobre bases transparentes. Abrigos que se sienten como recuerdos materializados.

FIESTA, NOSTALGIA Y DESNUDEZ CONTROLADA

El capítulo nocturno de Generation Gucci es una carta de amor a la sensualidad retro: vestidos de jersey fluido, chiffon táctil, minifaldas drapeadas que acompañan más que cubren y blusones en seda que parecen robados de un boudoir de los setenta.

La nostalgia de los 70 y los 90 se reinterpreta desde la precisión de Demna: chaquetas racer con la icónica franja Web, cinturones que reeditan la hebilla Double G en clave fragmentada, looks completos en cuero o ante y conjuntos de seda con estampados ecuestres reimaginados para una generación que consume imágenes como si fueran ritmos.

ZAPATOS QUE MARCAN PASO (LITERALMENTE)

El calzado abandona la ornamentación y apuesta por líneas limpias: bailarinas inspiradas en la línea Valigeria que ahora también se diseñan para hombre, mocasines estilizados con la ligereza de los zapatos de danza, stilettos con tacones continuos y plantillas acolchadas, y mocasines clásicos tachonados que evocan piezas personalizadas por el propio usuario. Demna entiende el calzado como un gesto de identidad.

MARRROQUINERÍA QUE REESCRIBE LOS CÓDIGOS

El Lunetta Phone+ aparece como el bolso nómada definitivo: pequeño, funcional, ligero, disponible en lona monogramada y malla metálica. El Jackie 1961 se transforma en siluetas más compactas o más generosas, según el ritmo del día. Y el Dionysus se afila, se angulariza y se vuelve más atrevido. Es Gucci en su versión más pragmática y deseable.

UN PUENTE ENTRE ERAS, GENERACIONES Y FUTUROS

Generation Gucci funciona como un puente: entre la herencia y la experimentación, entre la memoria y la proyección, entre quienes han llevado Gucci durante años y quienes lo descubrirán bajo la dirección de Demna.

No es una colección. Es un ensayo visual. Una promesa. El primer capítulo de lo que será —casi con total certeza— la definición del nuevo lujo contemporáneo según Demna: íntimo, táctil, silencioso, imperfecto y profundamente humano.