PARIS FASHION WEEK FALL 24: RICK OWENS EN MAXI-NUDOS LLEVÁNDONOS A OTRO PLANETA

Para reforzar una vez más de lo que trata la firma de moda homónima ha presentado su runway en París Fall Winter 24, con dotes de lo ya antes visto. Hubo ajustes en su minorÍa. El objetivo de la firma siempre ha sido ser reconocida tal cual es, sin subirse a tendencias logrando que su selectivo público se sume por lo que ofrece más no, por las adaptaciones que haga para pertenecer a un calendario convencional de tendencias o de moda.

Rick Owens es un diseñador de moda estadounidense experto en su enfoque vanguardista nacido en Porterville, California. Owens fundó su marca en 1994 en Los Ángeles, su estética combina elementos de moda gótica, grunge y avant-garde.

Dentro del calendario de Paris Fashion Week, presentó su pasarela conformada por 52 salidas en donde los maxi-nudos en el pecho así como los chalecos acolchados envueltos en el torso a manera de conchas protectoras, las botas puffer de cuero, los guantes, las balaclavas, así como las pronunciadas hombreras –haciendo referencia a los murciélagos– se volvieron los protagonistas esta ocasión. Bolsos pouch en firma de mangual pendiendo del cuello es el diminuto accesorio en algunos looks. El movimiento sutil de las telas en las colas de los largos vestidos y en algunas propuestas el movimiento se hizo presente con cintas a los costados del cuerpo, de esta forma una danza en el cuerpo se logró de manera sutil. Los vestidos de tiras que se encargaron de cubrir la cara también se posiciona como una de las piezas más atractivas de esta pasarela.

Con sus propuestas ceñidas al cuerpo, en capas y en colores negro, rojo, gris, azul baby, amarillo baby, rosa y gris es como el arte Owens luce esta ocasión. Las botas espaciales vuelven a ser el accesorio statement, haciendo alusión al espacio nos hace llegar a la luna con este runway que es digno de analizar cada uno de los detalles.

La presencia de Hannah Rose Dalton de Matières Fécales usando un rosa oscuro parecía que las alas nacen de la parte trasera. Como vestidos de suéter que limaban el cuerpo desde el escote hasta los zapatos de plataforma, con un ojo de buey en la espalda para un diseño fascinante, los vestidos drapeados con sesgo elegante complementados con capas de piel de oveja reflejan su obsesión con las referencias de los años 30. Por supuesto no es nada sencillo para los diseñadores ser tan autobiográficos pero Owens siempre lo logra.

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