PATRICIO CAMPILLO, DE THE PACK A CAMPILLO

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Han pasado siete años desde que conocí a Patricio Campillo, en aquel momento presentaba en Mercedes-Benz Fashion Week Mexico City bajo el nombre de The Pack. Cada colección se inspiraba en diferentes contraculturas que se relacionaban con diferentes momentos socioculturales del país.

Para el 2018 Campillo anunciaba un golpe al timón. Su marca —que en ese entonces aún recibía el nombre de The Pack—, daría un cambio radical para reestructurar su ADN con base a influencias culturales que encontró en su propia familia. 

Su colección primavera-verano 2019, la cual se presentó en el marco de Mercedes-Benz Fashion Week Mexico City, reflejaba dicha influencia: la charrería. La infancia del diseñador había sucedido entre influencias charras propias de su padre y abuelo. Esto se alimentaba con la arquitectura postmodernista mexicana y un minimalismo prehispánico. 

EL INICIO DE CAMPILLO

Así, el diseñador continúo consolidando este ADN, evolucionando sobre su propio universo y la autorreferencia. Para este punto no había sentido en conservar el nombre de The Pack, la marca había alcanzado un sentido personal que antes no tenía. En ese momento la decisión era lógica, adoptar el apellido del diseñador para honrar de manera coherente su legado familiar. Así inició CAMPILLO.

CAMPILLO, tanto diseñador como marca, no han dejado de redescubrirse y evolucionar. La conceptualización, la relación con el género, los roles de género y la línea entre ellos le ha permitido desarrollar la marca en los últimos años. 

Los materiales siguen siento los mismos, y la experimentación continúa, pero se ha profundizado en dichos materiales y técnicas al punto de llegar a la maestría. Las técnicas de sastrería se han perfeccionado, y se han desarrollado variantes en la oxidación de materiales como seda, lana y mezclilla que se convierten en una característica de CAMPILLO. También se cuenta con procesos manuales de teñido. 

PATRICIO CAMPILLO EN PREMIO LVMH

Muestra de esta maestría y consolidación fue su lugar como semifinalista en el Premio LVMH de este año. Este reconocimiento le dio aún mayor visibilidad en el extranjero y auguró el éxito porvenir para el diseñador que tan duro lo ha trabajado. Para Patricio Campillo, este momento significó la confirmación de su labor y el potencial que tiene la exposición internacional y el reconocimiento de su talento. 

Esto le impulsó a pensar en el siguiente nivel, pensar en CAMPILLO más allá del ejercicio creativo y llevarlo al ámbito empresarial. Ahora busca un aliado que le permita tener la proyección que sabe la marca tiene y que le permita cumplir con la creciente demanda del mercado internacional. 

Parte de este deseo por crecer la marca y aprovechar el momento coyuntural en el que la marca se encuentra es presentarse en Nueva York Fashion Week justo el mismo año de su participación en el Premio LVMH. 

CAMPILLO EN NEW YORK FASHION WEEK

La temporada pasada se trató sobre la consolidación del ADN de la marca, de eliminar lo necesario y encontrar la sobriedad y limpieza estética que le permita continuar elevando conceptos y acabados. El día sábado 7 de septiembre, en punto de las 9:00 a.m. el diseñador  regresa a las pasarelas en la Gran Manzana. 

Esta entrega primavera-verano 2025 promete mostrar un aún más elevado CAMPILLO. Los materiales y técnicas que conocemos se harán presentes, pero en su más refinada manera. Más de veinte looks desfilarán en formato tradicional y podremos apreciar, entre otras cosas, complejos drapeados y construcciones más sofisticadas.