Diego Calva x NOIR en un film eterno

DIEGO CALVA X NOIR EN UN FILM ETERNO


El reloj marca aproximadamente las tres de la tarde, entonces, Diego Calva junto con OMEGA, nos demuestra que “el amor es tiempo, y el tiempo es amor”, y que las cosas pasan porque tienen que pasar, a veces sin ni siquiera buscarlas. 


Detrás de cada look y de cada fotografía, hay un trasfondo que es congruente con lo que el actor mexicano quiere decir y piensa, aquí lo visualizamos en clave Gucci, entre códigos y mensajes, de pronto altaneros, a veces punzocortantes y también estilizados. 

Total Look: GUCCI, reloj OMEGA Speedmaster 38 en acero con carátula café 52 diamantes en el bisel.

Créditos:
Director Editorial: @gerardangulo
Realización: @sergio.valenzuelach
Fotografía: @fffffiona___
Texto: @annabrenda
Grooming: Itzel Pacheco
Asistente de moda: @vanecl.__
Asistente de foto: @frances.rou
Coordinación de moda: @michortizand
Producción: @_yulietd

A veces la vida nos puede sorprender y colocar en el lugar menos esperado, el camino de Diego Calva ha sido así. Con un andar despreocupado y misterioso en ocasiones, me encontré con el actor mexicano para conversar sobre su carrera, sus logros y también sus sueños, aquellos que han dejado plasmados en cada uno de sus proyectos, no con un afán de romantizar sino de tener los pies en la tierra.

“Yo no quería ser actor”, fue una de sus primeras respuestas; y es que antes de estar a cuadro, Diego Calva estudió Guión y Dirección en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), lo cual lo llevó a trabajar en muchas cosas detrás de la cámara desde sonido, arte y construcción, recuerda: “Me gusta mucho escribir y quería dirigir”.

Sin embargo, la vida dio un giro de 180 grados: “Un día yo estaba haciendo sonido, un actor llegó y el director Diego Lomelin del Instituto Ruso Mexicano me preguntó si podía actuar, esa fue mi primera vez frente a la cámara, luego un proyecto llevó a otro”.

Su carrera actoral comenzó en diversos papeles en cortometrajes, “empecé a encontrar una simbiosis entre la dirección y la actuación, terminé enamorándome”, eso lo llevó a dejar la Universidad para descubrir su don frente a la cámara. Así relata: “Soy de la generación del actor natural, no he tomado una sola clase porque prefiero tomar terapia”.

El soundtrack de su vida

Además del cine, el mexicano tiene otra gran pasión: La música, esa misma que lo ha acompañado en todo momento, “durante muchos años tuve una disquera independiente llamada ‘Vale vergas discos’ con Txema Novelo y María Tejeda, todos mis amigos son músicos, hicimos vinilos, tocadas, un festival de música que se llamaba ‘Antes de que nos olviden’ tuvimos un venue de música y punk que se llamó ‘Alvaro 75’, estuve metido en la música mucho tiempo”.

Así, también se ha convertido en una de sus mejores cómplices en la actuación: “Me ayuda muchísimo después de escenas fuertes, como que me resetea, es muy difícil no responder a ella, si fue una escena muy triste, un papel muy complicado, poner una canción feliz eso me ayuda mucho para limpiarme en el momento”.

A la par, comparte que “los castings son una cosa que me enseñó al desapego, al inicio mandaba y me quedaba torturándome por semanas pensando en lo que debía haber hecho, pero no hice, entonces aprendí a que lo hecho, hecho está”.

Ese mismo desapego se hace presente al terminar un papel: “Cuando termino los personajes, suelo robarme algo de ellos, pido a la producción que me deje llevarme una camiseta, un pantalón, algún objeto y luego lo tiro a la basura”, menciona.

Un solo idioma hasta Hollywood

Aunque las circunstancias llevaron a Diego Calva a dejar el CCC, recuerda: “Me encontré gente increíble, aunque no fue mi camino, nunca fui muy bueno para la escuela, ahí agarras una cantidad de cultura cinematográfica increíble”.

“Me encontré con la señora Busi Cortés, una eminencia del cine, una de las mejores clases de Apreciación Cinematográfica, luego tienes clase con Juan Mora de ver Cine Ruso Mudo a las 8 a.m,: la escuela te hace un temple, el primer año es muy cañón y es de rigor, no son nada más las desveladas, es convivir emocionalmente con todo mundo, es complicado y tienes que aprender a malabarear”, explica.

Y entonces, la vida lo llevó a la oportunidad de su vida, así lo relata: “La escuela me enseñó también que cuando me llamaron para Hollywood, tal vez yo no hablaba bien inglés, pero sabía el lenguaje cinematográfico que es universal”.

Es por eso que en el set encontraba su lugar seguro, aunque la situación de diera miedo o fuera complicado: “No importaba si es Brad Pitt, Hollywood o donde sea, entiendo lo que pasa, y entiendo cada departamento porque pase por ahí, gracias a la escuela y a la chamba, nunca me sentí tan naufrago. Aprendí que soy parte de un lenguaje, me puedes poner en cualquier parte del mundo, mientras yo escuche ‘acción’, sé lo que tengo que hacer”.

Llegar a Hollywood nunca fue su meta, como el menciona “el Diego de ‘Te prometo anarquía’ quería hacer películas y entrarle al mundo del cine, y la manera en la que yo entré tiene que ver con haber estado en los peores lugares, confiar, no quitar el dedo del renglón y darse cuenta que a veces las peores decisiones, años después pueden ser lo que te abra la puerta a cambiar tu vida”.

Así, añade: “Algo muy chido, es que yo no romantizaba a las actores ni actrices, los respeto mucho por su trabajo, pero no soy como muy fanático, no creo que seamos líderes de opinión ni gente verdaderamente relevante, ser famoso no tiene que ver con inteligencia o relevancia”.

“Siempre lo abordé muy humanamente y te das cuenta que son humanos”. Una cosa que descubrió en Margot Robbie, quien lo acogió desde un principio al rodar “Babylon”, una amistad que persiste hasta la actualidad.

Entre el cine y la moda

Diego Calva creció con bandas como “Limp Bizkit”, lo cual lo llevó a desarrollar su propio estilo, mismo que sigue reflejando hasta el día de hoy, a propósito, ¿que significa para él la moda?

Responde: “Cuando escuchaba mucho punk desde los Sex Pistols, con revistas como Gorila o La Mosca, la música, la moda y la ropa fueron como códigos y mensajes, de pronto altaneros, a veces punzocortantes y también estilizados”.

Por lo tanto, su estilo “siempre ha tenido que ver con la música que estoy escuchando y con la identidad que traigo. Entrarle al mundo de la alta costura y la moda es darme cuenta de que siempre va a haber un mensaje”.

Total Look: Coss Zapatos: Gucci.

“Lo que te estás poniendo también dice muchas cosas de qué dices y qué quieres, en el mundo en el que estamos cada vez es más importante ser congruente con lo que quieres decir, con lo que piensas y con lo que traes puesto”.

El futuro es incierto y Diego Calva va un paso a la vez, hoy vive el presente en la actuación, pero tampoco descarta involucrarse en el cine detrás de cámaras: “Afortunadamente hay un punto en la carrera, donde ya me invitan a desarrollar, pienso que el amor es tiempo y el tiempo es amor, ahorita (el objetivo) es la actuación, ahorita solo (dirigir o escribir) está en el horizonte, un delito a la vez”. Citando aquel consejo de su abuela: “Mijito, acuérdate que el proyecto eres tú, no las películas”.