DIEGO KLEIN X NOIR

Conversar con Diego Klein es adentrarse en un mundo lleno de talento. Su personalidad multifacética lo revela como un visionario que está dejando huella en la escena artística contemporánea.

Su masculinidad y atractivo nos ha permitido capturar todos sus ángulos. Diego se define como un estratega, con personalidad juguetona, comprometida e intensa; su astucia está llena de dulzura. Nos ha confesado que es amante de los chocolates y que si no fuera actor sería tenista. Nos hemos metido a sus gustos personales y a su camino profesional, así como la forma en la que ha construido su camino profesional.

El mundo de la actuación lo ha explorado con sus personajes que nos han llevado a la conexión narrativa que en cada proyecto ha participado. Su viaje por la vida artística comenzó en España, donde debutó en 2014 con Velvet, su primer proyecto de resonancia internacional. Desde entonces, su trayectoria ha estado marcada por roles significativos que han puesto de manifiesto su versatilidad interpretativa.

En 2019, su participación en la serie estadounidense Preso No. 1, donde interpretó al «Tuerto», marcó un punto de inflexión en su carrera. Este papel, que él considera uno de sus trabajos más enriquecedores, le permitió explorar nuevas dimensiones actorales. Su talento fue reconocido al año siguiente cuando recibió el premio al mejor actor por el cortometraje Mon Dieu en el Sicily Independent Film Awards.

El 2022 consolidó su presencia en la televisión mexicana al formar parte del elenco estelar del remake Los ricos también lloran, bajo la producción de Carlos Bardasano. Ese mismo año protagonizó Mi Secreto, proyecto que amplió su reconocimiento entre el público. En 2023 encabezó el elenco de la serie Mala Fortuna.

PROCESOS DE VIDA Y ACTUACIÓN

Diego Klein nos invita a un viaje a través de su evolución creativa. Su presencia en esta editorial nos muestra su estilo, sus gustos y hasta sus miedos. Se ha posado de manera plena ante la lente de NOIR, para dejarlo conocer más de cerca.

«Desde muy joven sentí una profunda atracción por el arte, especialmente por la música. Cantar y tocar la guitarra siempre fueron actividades muy cercanas a mí, crecí influenciado por mi padre, quien es cantautor. Fue durante mi etapa universitaria, mientras estudiaba Filosofía, que descubrí mi verdadera pasión: la actuación. Al terminar mis estudios, decidí seguir mi corazón y comencé a formarme como actor».

¿Qué factores inspiran tu trabajo y tu proceso creativo como actor?

«Me encanta disfrutar del teatro, el cine y la lectura. Estas actividades […] me permiten observar y analizar profundamente el comportamiento humano. Ser observador me ayuda a comprender mejor las emociones, acciones y motivaciones de las personas, lo cual resulta fundamental para la construcción de mis personajes, dándoles mayor profundidad y autenticidad. Construir un personaje va más allá de aprender un guion, implica entenderlo profundamente desde su esencia. Es fundamental explorar qué le gusta, cómo se comporta con su familia, amigos y desconocidos, y cómo se define su personalidad, desde sus fortalezas hasta sus vulnerabilidades. Una vez que tengo claros estos aspectos, comienzo a darle vida a través de las escenas, teniendo sus gestos, movimientos corporales y todo aquello que lo hace único».

¿Cómo te preparas mental y emocionalmente para un papel exigente?

«Intento mentalizarme mucho a tratar de ser muy él, a lo que el personaje está viviendo y lo que el personaje ha vivido. Busco encontrar todos los puntos en común y si no, indago emocionalmente con mis experiencias para entender por lo que [el personaje] está pasando. Un compromiso absoluto».

¿Hay algún director o artista que haya influido en tu carrera?

«Silvio Rodríguez y Darren Aronofsky».

¿Cuál ha sido tu mayor desafío profesional?

«Hasta la fecha ha sido la película Loco por ella. La principal exigencia no provino de los demás, sino de mis propias expectativas. Mi mayor desafío fue superar la presión que yo mismo me había impuesto, lo que me permitió crecer como profesional y aprender a manejar la ansiedad y la autocrítica».

¿Qué criterios determinan tu elección de proyectos?

«Busco tres elementos clave: conexión emocional, reto personal y la oportunidad de contar historias que me conmueven. Me pregunto: “¿Me siento conectado con la historia? ¿Me supone un desafío que me permita crecer? ¿Hay un personaje que me desafíe a enfrentar mis miedos?” Cuando encuentro un proyecto que cumple con estos criterios, sé que es el adecuado para mí».

¿Cómo equilibras la parte creativa y emocional de la actuación con los aspectos técnicos?

«El ocio de actor me ha permitido desarrollar una conexión profunda con la cámara, tanto en el aspecto técnico como en el emocional. Aunque sigue siendo un área en constante evolución, he logrado dividir mi enfoque entre la técnica y la emoción. La técnica se ha vuelto casi automática, lo que me permite explorar y jugar con las emociones de mi personaje. Hay momentos en que la fusión de técnica y emoción puede ser desafiante, pero es allí donde se producen los momentos más auténticos y conmovedores».

¿Qué buscas transmitir a través de tu trabajo?

Mi objetivo como artista es transmitir verdad, compromiso y reflexión. Creo que el arte debe ser un catalizador […], invitando a los espectadores a cuestionar, pensar y sentir. Quiero que mi trabajo sea un reflejo de la realidad, con toda su complejidad y belleza, y que inspire a los demás a reflexionar sobre su propia vida y el mundo que los rodea.

¿Qué te ha aportado trabajar en distintos países?

Mi experiencia trabajando en otros países ha sido enriquecedora. Aunque he extrañado profundamente mi país natal, esta distancia me ha permitido valorarlo aún más. Al mismo tiempo, he tenido la oportunidad de aprender sobre las diferentes culturas y caracteres que he encontrado en mi camino. Esta exposición a la diversidad cultural me ha enseñado a apreciar las sutilezas y los matices que hacen que cada lugar y cada persona sean únicos.

Klein se encuentra en un momento crucial de su carrera. Su presencia en esta portada exclusiva refleja el ascenso de un actor que combina talento natural con dedicación profesional, anticipando un 2025 lleno de proyectos prometedores.