MELISSA BARRERA X NOIR

Es entre el miedo donde nuestra estrella ha podido encontrar su brillo magnificado. Desde Monterrey, con amor, para todo el mundo, presentamos a una mujer que ha desafiado una industria con autenticidad y valentía.

Melisa Barrera más que una actriz, es una voz que demuestra que incluso en la oscuridad, la luz encuentra su lugar.

De los micrófonos al escenario, y de ahí hasta las pantallas. Hoy más que nunca, los reflectores internacionales apuntan hacia Melissa Barrera, la regiomontana que nos ha hecho cantar, llorar y gritar del susto en más de una ocasión. Talentosa e inspiradora, es una mujer que enfrenta con determinación una industria amedrentadora que ha intentado alejarla de sus convicciones.

Novelas, películas, series, reality shows, obras de teatro y hasta un micrófono en mano, Melissa Barrera lo ha logrado todo a su corta edad y hoy se erige como una de las promesas mexicanas más grandes de la industria del entretenimiento. Sin embargo, no fue la actuación lo que detonó su carrera, sino la música: «De chiquita, lo que yo quería era ser cantante, una popstar como Thalía. Yo veía que tiene discos, pero también la veía en Marimar. La vi hacerlo todo y dije “wow, yo también puedo hacer todo”. Fue una revelación».

Si bien comenzó con el canto —como la recordarán en La Academia— esto la condujo a su verdadera pasión: «Una vez que probé el teatro musical me di cuenta de que me gusta mucho la música, pero me gusta más desaparecer dentro de un personaje. Como yo era demasiado penosa, me protegía al estar interpretando un papel que no era yo. Me pongo en otra piel y me siento valiente, puedo hacer lo que sea… porque no soy yo. Me gusta la combinación de las dos cosas [música y actuación]. No creo que pudiera sacrificar ninguna de las dos».

Melissa es la prueba viviente del talento que México tiene por ofrecer y demuestra que los latinos merecen estar front and center en cualquier industria. Su trayectoria posee una larga lista de proyectos exitosos, tanto nacionales como internacionales. Curiosamente, su talento la ha consolidado en un papel inesperado: la nueva “scream queen” mexicana: «De los diez a los catorce años veía demasiadas películas de terror. Me encantaba sufrir […], pero luego vi Saw y me traumé con el body horror. Me di cuenta de que era demasiado gráfico para mí. […] Empecé mi carrera sin ser fan del terror, entonces fue muy sorprendente cuando llegó la oportunidad de Scream, que fue mi primera película de este género».

La taquillera franquicia cinematográfica llevaba tiempo sin producir una nueva entrega, por lo que esta propuesta representó una oportunidad única: «Una vez que haces una, la industria empieza a verte así, entonces te llegan más ofertas con esos tipos de guiones. Empecé a enamorarme de diferentes papeles de terror y ahora me fascina». Pero montarse en esta catapulta no fue un viaje completamente placentero. El año pasado, Melissa enfrentó lo que describe como «la prueba más grande que le ha puesto la vida». La actriz fue apartada de la producción debido a publicaciones en redes sociales relacionadas con Palestina.

«Fue muy difícil. Llegué a pensar que a lo mejor todo había terminado, porque además, todo me lo confirmaba. Me quitaron mil proyectos. Tenía mensajes privados de apoyo de todo el mundo en la industria, pero nadie se atrevía a apoyarme en público. […] Fue un momento de mucha soledad, aunque también llegaron a mi vida muchas personas que me respaldaron enormemente».

En un ambiente tan volátil como Hollywood, cualquier paso “en falso” puede costar la carrera, pero su historia es un ejemplo de que ser fiel a tus convicciones resulta más gratificante: «Ahora, un año después, lo puedo confirmar. […] Creo que sigue habiendo mucha gente que está muy enojada, pero no me arrepiento de lo que dije, sigo firme en cada una de mis palabras. […] Y la verdad es que ahora, en todos lados donde voy, la gente me para para decirme “gracias por usar tu plataforma, gracias por usar tu voz”».

Es en la adversidad cuando encontramos nuestra verdadera fortaleza, y en este episodio de su vida, ese fue su mayor hallazgo: «Siento que renací más fuerte. […] Por mi paz mental, en el futuro quiero poder decir de qué lado estuve siempre. Cuando me pregunten mis hijos y mis nietos voy a poder decir que yo hablé, que no me quedé callada». Pero, ¿dónde encuentras el impulso para seguir cuando el camino parece turbulento? «Literalmente es estar tan enamorada de tus sueños que nadie te los quita. […] Estar tan segura de que lo vas a lograr que no te mueves de ahí y que haces todo lo necesario para mantenerte en la lucha», concluye Melissa.