Tiago Correa: La ilación de la pasión, la vocación y la congruencia.

Tiago Correa, un enamorado de Latinoamérica que con su vida, cuenta la historia de un actor fiel a su llamamiento, sus raíces y sus valores.

Por Ikerne Mestre

De madre brasileña y padre chileno, Tiago Correa nació en Chile y al poco tiempo se fue a vivir a Brasil. “Crecí en Florianópolis en la parte de la Isla, estaba repleto de pescadores y artistas. Mi infancia siempre estuvo llena de vegetación, de mar, de arte y de amor”. Desde pequeño, rodeado de la naturaleza y de la cultura de las artes, empezó a formar una identidad que más tarde se convertiría en su profesión y más grande pasión.

“El teatro siempre estuvo dentro de mi vida. Cuando tuve que elegir qué estudiar, –estaba entre muchas cosas– fue a partir de la danza que me empecé a acercar al escenario y a la actuación. Entendí que lo que me gustaba era contar historias”.

Así fue como entró a estudiar actuación en su país natal, en donde acabando formó una compañía de Teatro con sus compañeros “estuvimos viajando por todo el mundo y ahí me vio un productor que me invitó a hacer un casting”. Esa oportunidad se convirtió en su primera serie de muchos otros proyectos que realizó en Chile durante los primeros dieciséis años de su carrera.

Su relación con México

Hace más de 3 años Tiago Correa llegó a México: “sentí que ya había concluido mi etapa en Chile y comencé a mirar hacia afuera. Me incliné por México porque para mí siempre había sido el corazón de la industria hispana, quizás actualmente lo comparta con España, pero en ese entonces era solo México y me vine a probar suerte”. Como muchos otros extranjeros que llegan a nuestro país, el actor sintió como los mexicanos lo recibieron con los brazos abiertos, y eso, junto con el arte, la cultura y las historias del país lo hacen permanecer aquí.

Tiago es un enamorado de Latino América: “Somos un continente tercermundista pero justo por eso también hay mucho de qué hablar, de constatar que hay muchas cosas por hacer. En todos los países, eso da muchas historias que contar, y hay algo que me encanta que sale del mismo lugar, que es esa precariedad que tenemos que genera discursos súper interesantes”.

La industria del cine mexicana

México es un país reconocido por sus telenovelas vistas en todo el mundo, pero “más allá de las telenovelas, la industria es una muy potente. Ahora se está redefiniendo con estas nuevas series y películas que están tomando un rol muy importante a nivel mundial. Se están dando cuenta de la importancia del habla hispana en todo el mundo. Hay miles de espectadores que tienen el español como primera o segunda lengua y es importante generar este contenido”.

Más allá de hacer énfasis en las precariedades, Tiago rescata lo que para él es lo más importante: “La industria está creciendo muchísimo y sin duda tenemos mucho que aprender a nivel de producción y sistemas operativos sobre todo, pero la calidad del trabajo está ahí. Vamos muy bien encaminados porque tenemos lo que más se necesita que son las historias. Quizás nosotros no alcanzamos a verlas porque hemos crecido con ellas, por ejemplo lo que pasó con Roma, algo que para nosotros es tan del día a día y que encanta al resto del mundo”.

Tornándonos hacia el futuro, el actor declara preferir los objetivos sobre las metas, ya que las metas establecen un fin último al que se quiere llegar, mientras que los objetivos “son un lugar hacia donde ir pero en donde no paras, no terminas y sigues”.

Los objetivos de Tiago Correa

Si bien actualmente las metas o los objetivos resultan inciertos para cualquiera, Tiago tiene los suyos muy claros “En lo personal sí me gustaría formar una familia pero hoy por hoy me falta encontrar a la mujer. Y en lo profesional me gustaría seguir representando a mi país fuera de Chile. Últimamente lo que más quiero es ser feliz y ser una mejor persona cada día, seguir estudiando, aprendiendo y seguir contando historias para concientizar a la sociedad.”

Esto último, enfatiza su conciencia y compromiso que tiene el mundo; aunque el actor no habla mucho del tema “porque es algo que hago por mí y para los demás y no lo suelo estar exponiendo” Tiago se ve muy movido por dos causas en particular. “La injusticia social me parte el corazón. Yo he trabajado con varias fundaciones que trabajan con niños que no tienen hogares, y con otra en particular que se llama América Solidaria que hacemos trabajo para aportar a la vida y a la educación de muchas personas. Por otro lado la fauna y la flora me mueven mucho y me interesa siempre apoyar causas que tienen que ver con la conservación de la naturaleza”.

Servir al planeta

Aquí volvemos a su infancia, y a los valores que desde pequeño siempre ha tenido bien arraigados. Si bien la vida da muchas vueltas, cuando haces lo que te gusta, el universo te da la oportunidad de servir al planeta desde ahí, desde la esencia para vivir una vida feliz. En nuestra charla por teléfono, pude observar cómo Tiago Correa en el fondo sigue siendo aquel niño que jugaba descalzo en la playa, con pasiones y sueños por cumplir. De manera sutil, me revela uno de esos sueños: “Yo creo que es un camino que se va dando con el transcurrir el oficio de cada uno, hay un viaje que se hace ahí para aprender el oficio y los diferentes conocimientos que se necesitan para montar y estar detrás. Es un camino orgánico cuando a uno le gusta contar historias. Estoy trabajando en cultivar mi productor interno”.

La escencia de Tiago Correa

Le hice una pregunta que suelo hacer en mis entrevistas, y que la mayoría de las veces omito en la narración final por respuestas decepcionantes que escuchaba como parte de un comercial: Para ti, ¿Cuál es la definición de la masculinidad? “La masculinidad es asumir tu lado femenino. Es como el Yin y el Yang. Ser masculino no quiere decir ser un macho o que tienes que demostrar fuerza necesariamente. Es recordar que el lado masculino no va a existir sin tu lado femenino, es encontrar el otro lado de los arquetipos y hallar un balance dentro del todo”.

Con esta respuesta, pasé por alto la siguiente pregunta que iba acerca de la espiritualidad, Tiago me lo había dicho todo ya, y sin saberlo me contó la historia de un héroe terrenal cuyo poder principal es ayudar a los demás desde la cohesión de la pasión y la responsabilidad.

Fotografía: Sergio Valenzuela

Realización: Gerard Angulo

Grooming: Luis Gil