Las flores en la moda: los arreglos regresan como símbolo creativo

EL RENACER DE LAS FLORES EN LA MODA


Marcas como Marni, Dior y Lacoste están apostando por los arreglos florales como símbolo de una nueva creativad. Las flores en la moda son el nuevo statement visual.


Últimamente, las flores en la moda no aparecen como un guiño estacional o un print. Están regresando como símbolos de una sensibilidad más emocional, más íntima. En editoriales, campañas y desfiles, los arreglos florales se sienten como algo más grande: el deseo colectivo de reconectar con la belleza tangible, con lo natural, con la vida real.

Es una tendencia que no nació en un estudio creativo, sino en la vida diaria. En redes, los flower arrangements se han convertido en virales: ramos, composiciones, imágenes llenas de textura y color.

MARNI, DIOR Y LA NUEVA ERA DE LOS ARREGLOS FLORALES

Una de las señales más claras fue una campaña de Marni, donde los arreglos florales conviven con bolsas y pieles suaves, como si fueran parte del mismo mundo volviéndose una narrativa. 

En su debut para Dior, Jonathan Anderson pidió en préstamo dos pinturas históricas de flores —no como fondo, sino como eje escénico del desfile. Y Kris Van Assche acaba de lanzar una marca de floreros con una estética de diseño brutalista acompañada de arreglos artísticos.

Lacoste, por su parte, redibujó su clásico cocodrilo usando hojas y follaje.

LAS FLORES EN LA MODA YA NO SON ROMÁNTICAS — SON RADICALES

Hay algo muy 2025 en ver una flor como una provocación. Durante años, lo floral estuvo encasillado como “femenino”, “suave” o “decorativo”. Hoy, las flores en la moda llegan cargadas de otras connotaciones: lo visceral, lo frágil, lo real.

Las flores en la moda ahora se usan como un símbolo de cuidado, de resistencia emocional. Lo vemos en el tipo de flor: menos rosas perfectas y más ramas torcidas, tallos desordenados, pétalos con textura. Hay belleza, pero también carácter.

UNA TENDENCIA QUE NO SE DISEÑA, SE CULTIVA

Todo apunta a que los arreglos florales seguirán tomando espacio en campañas, colecciones y hasta colaboraciones inesperadas. Pero a diferencia de otras microtendencias, esta no se siente tan pasajera. 

Quizá por eso está resonando tanto: las flores en la moda nos devuelven algo simple y poderoso. Un recordatorio de que no todo tiene que ser frío o perfecto. Que lo efímero también puede ser estético. Que hay belleza en dejar crecer.