LINA: ALTA COCINA MEXICANA CONTEMPORÁNEA EN EL CORAZÓN DE LA CDMX

Publicada en: 3 de septiembre de 2025 a las 2:28 AM

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Un espacio íntimo en la colonia Roma donde la técnica impecable, los sabores innovadores y la coctelería de autor se encuentran para transformar cada visita en una experiencia inolvidable.

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En el vibrante corazón de la colonia Roma, Lina se revela como un destino imprescindible para quienes buscan experiencias culinarias memorables y sofisticadas. Su cocina abierta permite contemplar la destreza técnica de cada preparación, mientras que su espacio íntimo invita a prolongar la sobremesa. Aquí, cada bocado es una invitación a la atención plena y al arte de dejarse sorprender.

La propuesta culinaria se distingue por su técnica impecable y sus presentaciones exquisitas, siempre con un toque lúdico que añade frescura. La velada comienza con la coctelería de autor, carta de presentación de la casa: tragos equilibrados y creativos que preparan al paladar para lo que está por venir.

Las entradas sorprenden con combinaciones precisas e innovadoras. El tiradito de pesca silvestre juega con los cítricos, el jengibre y una granita de chamoy casero que aporta un giro inesperado y sofisticado. La ensalada César, reinterpretada con col morada rostizada y rábanos, eleva un clásico con frescura y equilibrio.

El naan soigné, sello personal de la chef, enlaza sabores y tradiciones en un solo bocado. Elaborado con masa madre y yogur, es una pieza delicada que fusiona lo artesanal con lo contemporáneo: un verdadero puente cultural que refleja las influencias francesas y asiáticas de la chef mexicana.

En los platos fuertes, la pasta triángoli con cangrejo demuestra la disciplina técnica de la cocina: pasta fresca hecha a diario, proteína generosa y contrastes cítricos que despiertan el paladar. Sin embargo, la protagonista indiscutible es la pesca del día al grill tiki-xic, servida con puré de piña y quelites. Su contraste entre el picor sofisticado y la dulzura frutal convierte este plato en una experiencia exquisita, elegante y absolutamente memorable.

Los postres confirman la dualidad de la cocina: nostalgia y contemporaneidad en perfecta armonía. El pastel de tres leches se reinterpreta con una espuma ligera de yogur griego que aporta frescura, mientras que el brownie despliega una riqueza más madura, con matices que evocan un buen licor oscuro.

En definitiva, Lina es una propuesta que reta y emociona. Cada plato combina técnica y emoción, lo lúdico y lo sofisticado, invitando al comensal a detenerse y desmenuzar la complejidad de sus ingredientes. Es cocina mexicana contemporánea que no teme al juego, pero que se sostiene en la seriedad del oficio. Una experiencia que, más allá del sabor, se convierte en recuerdo.