Nueva colección Flowerlace de Van Cleef & Arpels

FLOWERLACE: EL JARDÍN ETÉREO DE VAN CLEEF & ARPELS


La nueva colección de Van Cleef & Arpels: cuando la alta joyería se viste de naturaleza.


Van Cleef & Arpels abre su jardín más etéreo con Flowerlace, una colección donde cada pétalo parece flotar sobre la piel. Inspirada en la alta costura y en los icónicos broches de los años treinta, esta nueva línea combina oro amarillo y diamantes para transformar la naturaleza en movimiento en pura poesía joyera.

Cinco creaciones —anillos, pendientes y colgantes— se revelan como piezas transformables que brillan con elegancia y sofisticación, recordándonos que la alta joyería también puede ser ligera, fresca y llena de vitalidad. Un jardín que se lleva puesto, literalmente.

¿QUÉ PIEZAS COMPONEN LA COLECCIÓN DE VAN CLEEF & ARPELS Y POR QUÉ SON ÚNICAS?

Flowerlace se despliega en cinco creaciones: un anillo, un anillo Between the Finger, un par de pendientes, un colgante y un colgante clip convertible. Cada joya se distingue por su diseño transformable, un guiño al gusto de Van Cleef & Arpels por la innovación y la versatilidad. —Porque una joya no solo se usa, se interpreta.

Joyas que respiran sofisticación y ligereza.

¿CÓMO SE HACE UNA JOYA FLOWERLACE?

La magia comienza con la fundición a la cera perdida: los artesanos modelan primero los motivos en cera, que luego se convierten en oro fundido. Cada pétalo se curva con delicadeza, los pistilos se adornan con cuentas doradas y diamantes seleccionados bajo criterios de pureza y color excepcionales (D-F, IF-VVS).

El pulido manual revela todo el resplandor del oro, mientras que el engaste, trabajado con abalorio, asegura un acabado de precisión que respeta la fluidez de las líneas. —Todo un ballet artesanal donde cada gesto importa.

¿QUÉ DIÁLOGO EXISTE ENTRE HISTORIA Y MODERNIDAD EN VAN CLEEF & ARPELS?

Flowerlace rinde homenaje a dos estéticas emblemáticas de la Maison. Por un lado, retoma los broches Silhouette, con su espíritu Art Déco y su equilibrado juego de espacios llenos y vacíos, que reinterpretan la flor con hilo de oro fino y piedras preciosas. Por otro, se inspira en la colección homónima de 2007, combinando naturaleza y alta costura en un diálogo entre oro blanco y diamantes, donde la elegancia etérea se convierte en protagonista. Es como si la historia de Van Cleef & Arpels floreciera de nuevo, adaptada al presente.

Joyas que respiran sofisticación y ligereza.

¿POR QUÉ FLOWERLACE ES MÁS QUE JOYERÍA SEGÚN VAN CLEEF & ARPELS?

Porque cada pieza no solo adorna, sino que narra: vitalidad, movimiento, artesanía y sofisticación se encuentran en un delicado equilibrio. Las líneas curvas, los relieves y la asimetría de los diamantes expresan la naturaleza en su máxima expresión: viva, cambiante y hermosa. Un recordatorio de que la alta joyería también puede ser ligera, fresca y poética.

Flowerlace no es solo una colección; es un suspiro de alta joyería que baila entre historia y modernidad. Cada pétalo, cada diamante y cada línea curva cuentan la vitalidad de la naturaleza y el savoir-faire de Van Cleef & Arpels.