Corita Kent: Love Is Here To Stay

En medio de la intranquilidad, la voz más inesperada y la más anhelada aparece. Una monja artista nos recuerda la lucha pacífica del amor y lo que es esencial. Paz, paz y más paz.

Por Felipe Wiedmer

Con todos los disturbios que el mundo está viviendo, la violencia y odio que ha sido alimentada por movimientos sociales racistas, homofóbicos y xenofóbicos pareciera que cada año nos vemos rodeados de una sociedad intolerante y polarizada.  En el mundo del arte esto se ha visto reflejado con artistas cuyas obras plantean cuestionamientos sobre identidad, patriotismo y protesta. Hoy hablaremos de la historia de uno de esos símbolos: Corita Kent.

El dicho dice que uno no debe juzgar a un libro por su portada. Pero ¿quién se esperaría que una de las artistas más radicales en el arte contemporáneo fue una monja pacifista? Los íconos del canon del expresionismo abstracto como De Kooning, Rothko, o Newman apelaron a causar sensaciones en el espectador.

Tiempo después con el turbulento clima político de los 60s y corrientes como el posmodernismo nos llevaron a la era del pop art. Warhol es sin duda la figura más prominente en este campo. Pero a la par de él la Hermana Corita Kent destacó por su expresiva voz y método de enseñanza, llegando a tal estatus que se volvió un referente en Estados Unidos. Los Eames, Hitchcock, John Cage y hasta el mismo Andy Warhol fueron algunas de sus amistades.

El poder de las palabras

Lo que se puede rescatar de la obra de Corita son dos cosas. Primero, su método de serigrafía con el que creaba collages de distintas imágenes y palabras tomadas de artículos fuera de su contexto como el pan Wonder o titulares de periódicos. Pero esas palabras no eran el fin sino el medio para transmitir un mensaje más grande que ella misma.

Una muestra de la extraña relación de la religión con la ideología política y económica en Estados Unidos es la dura crítica que recibió la hermana por su trabajo en el Colegio del Corazón Inmaculado. El arzobispo de Los Ángeles en su momento calificó su obra de blasfema y al colegio de socialista. Además extendió un ultimátum a todas las Misioneras del Corazón de María que resultó en muchas de ellas colgando los hábitos y dedicándose a la protesta pacífica.

Las convicciones de Corita Kent definieron su estética. Su método de serigrafía deriva de su creencia que el arte debe estar al alcance de todos, ejemplificado en sus métodos de enseñanza experimentales. Buena parte de su obra le habla a Dios y al Dios dentro de nosotros. Fuertemente pacifista, ella siempre estuvo en contra del racismo, la violencia y la guerra de Vietnam y lo plasmó en sus obras. Pero lo más memorable de cada pieza es que puso el amor por sobre todas las cosas. El amor al prójimo y el amor fraternal. Ese es el hilo que conecta cada dibujo, serigrafía o proyecto que emprendió.

Su mensaje es relevante para este momento porque a pesar del progreso que hemos alcanzado somo humanos y seguimos teniendo nuestras fallas y todavía hay sistemás opresivos que nos dañan. Pareciera redundante decir que la violencia es mala, que la guerra no debe ser, sin embargo, estas ideas no siempre son la creencia popular o guían el camino por el que nos llevan nuestros líderes.

Corita Kent y su legado

La obra de Corita Kent transmite tranquilidad y exaltación al mismo tiempo. Colores vivos de la mano de sencillos gráficos capturan la mirada. Se adapta a los momentos más íntimos, pero se puede expandir hasta la monumentalidad como el apodado Rainbow Swash, la obra con derechos de autor más grande del mundo. Un tanque de gas con unas enormes líneas de color que lo abrazan.

Para esta primavera, Christopher John Rogers y Natacha Ramsey Levi para Chloe se inspiraron en su obra y su actitud antes la vida para mostrar colecciones que evocan optimismo y practicidad. Aunque en polos opuestos, ambos coincidieron en ella como su musa para esta temporada. CJR con su estilo extravagante y lleno de color crea piezas para vivir alegrías mientras que Chloe incorpora algunas de las piezas de Kent en camisetas y vestidos fluidos perfectos para sentirnos especiales en cualquier salida. Con esta pandemia cada vez que uno sale a la calle se renueva un sentido de ocasión.

Hoy el estudio donde trabajó Corita, ahora conocido como el Corita Art Center está luchando para obtener la protección de la ciudad de Los Ángeles y designarlo como un monumento histórico y evitar que sea demolido por constructoras. Sin duda, el legado de esta monja artista es invaluable y por tanto debe de continuar vivo este espacio para continuar nutriendo la creatividad de los futuros artistas del mundo.