Francisco Diego presenta su obra en Brick Hotel CDMX

FRANCISCO DIEGO PRESENTA SU OBRA EN BRICK HOTEL CDMX


El artista mexicano Francisco Diego inaugura la primera residencia artística del Brick Hotel, con una muestra que fusiona escultura, gastronomía y emociones.


Cuando el arte se sale de los museos y entra en los espacios cotidianos, algo increíble sucede. En la Ciudad de México, Francisco Diego convirtió el Brick Hotel en un escenario, donde su obra escultórica convive con aromas, texturas y conversaciones. La residencia artística, celebrada el 5 de junio en el restaurante Cerrajería, fue una experiencia estética total: visual, emocional y profundamente humana.

ARTE QUE HABLA DESDE LA MEMORIA

Conocido por su exploración de la psique y los trazos del subconsciente, Francisco Diego presentó una serie de piezas marcadas por la textura, lo matérico y lo emocional. Sus esculturas no buscan agradar: confrontan. Tienen capas, silencios y una fuerza que parece latir desde adentro. Lo que propone no es solo mirar, sino sentir.

«Mi arte busca revelar la esencia oculta de las sensaciones», expresó el artista durante la noche. En el Brick, ese lenguaje se volvió íntimo. Cada obra fue colocada en un punto estratégico del hotel, transformando el recorrido en un paseo por la mente del creador. El resultado fue una unión entre espacio, cuerpo y materia, en la que los asistentes dejaron de ser espectadores para convertirse en parte activa del diálogo artístico.

UN HOTEL COMO LIENZO

El Brick Hotel, con su fusión entre historia y diseño, fue más que un anfitrión: se volvió parte de la narrativa. Por primera vez, sus espacios como el lobby bar y el restaurante Cerrajería se convirtieron en galería, abriendo la puerta a una nueva etapa en su agenda cultural. La colaboración marca el inicio de un programa de residencias que busca amplificar la voz de los creativos mexicanos en diálogo con la arquitectura y el lujo consciente.

EL ARTE TAMBIÉN SE SABOREA

El chef ejecutivo John Bertrand diseñó un menú de cuatro tiempos que acompañó la muestra. Cada platillo fue pensado para resonar con las esculturas, generando una experiencia multisensorial donde el gusto se entrelaza con la emoción. Como maridaje, Don Julio 70 elevó los sabores y la experiencia general, reforzando la idea de que el arte puede —y debe— ser vivido con todos los sentidos.

FRANCISCO DIEGO EN BRICK HOTEL

La obra permanecerá disponible para huéspedes y visitantes hasta el 30 de junio, en los espacios comunes del hotel ubicado en Orizaba 95, Roma Norte. Esto no solo invita a mirar, sino a quedarse un rato, contemplar, dejarse llevar.