NUEVAS MIRADAS Y DIÁLOGOS CONTEMPORÁNEOS EN LA SEMANA DEL ARTE DE GUADALAJARA

Publicada en: 23 de octubre de 2025 a las 6:42 PM

Guadalajara se convierte en un pulso creativo: galerías, instalaciones y obras que no solo se miran, se sienten. Una semana donde el arte late al ritmo de la ciudad y cada esquina sorprende. Por Michelle Aubert.

Recorrer Guadalajara durante la Semana del Arte es entrar en un diálogo íntimo con la creatividad. Del 24 al 28 de septiembre, la ciudad se transformó en un espacio donde cada galería, cada proyecto y cada obra respiraban con intensidad, invitando a los visitantes a sentir, más que a mirar.

La feria Temporal desplegó más de 20 galerías y proyectos que parecían respirar al ritmo de la ciudad: Trastienda Machete / Alday Hunken Gallery, Celeste, Cerámica Suro y Adhesivo Contemporary, entre otros. Cada espacio ofrecía piezas auténticas, cargadas de emociones profundas, donde el color, la textura y la forma parecían hablar directamente al espectador. Había obras que susurraban historias personales y otras que imponían su presencia con fuerza, generando un diálogo contemporáneo entre artista, espacio y visitante.

Semana del Arte de Guadalajara 2025: galerías, obras y experiencias.

En paralelo, Estación Material Vol. 4 emergió como un grito expresionista entre el 26 y el 28 de septiembre. Con 21 galerías y artistas presentando obra inédita, el espacio vibraba con intensidad creativa. Algunas propuestas eran precisas y conceptuales, otras envolvían por completo, sumergiendo al espectador en un torbellino de emociones y reflexiones. Las charlas y actividades complementaron la experiencia, haciendo sentir que cada gesto, cada trazo y cada instalación era un acto de apertura hacia nuevas formas de percibir y sentir.

Vivir Guadalajara durante estos días fue un ejercicio de sorpresa constante. La ciudad, rica en historia y tradición, desbordó creatividad en cada esquina. Sus calles, su arquitectura, sus plazas y su gastronomía se entrelazaban con el arte, creando un recorrido sensorial donde cada paso llevaba a un descubrimiento. Más allá de las piezas, era la emoción compartida, el asombro y la curiosidad lo que definía la experiencia: un recordatorio de que la creatividad no solo se observa, sino que se vive.

La Semana del Arte en Guadalajara mostró que la ciudad no solo está creciendo en cantidad de proyectos, sino en calidad y profundidad. Cada galería, cada obra, cada encuentro fue un testimonio de un tejido cultural vivo, que invita a explorar, a sentir y a dejarse llevar por la potencia de la creación contemporánea.

Guadalajara, por unos días, se convirtió en un corazón palpitante de emociones, donde el arte no solo se ve, sino que se respira, se escucha y se siente en cada gesto, en cada espacio, en cada descubrimiento.