Roger Vivier inaugura Maison Vivier en París

ROGER VIVIER INAUGURA MAISON VIVIER: EL NUEVO CORAZÓN CREATIVO DE PARÍS


Un espacio donde la herencia se encuentra con la imaginación.


París tiene una nueva dirección para la belleza, la historia y la creatividad: el 98 Rue de l’Université. Allí, Roger Vivier abre Maison Vivier, su nueva residencia parisina —un hôtel particulier del siglo XVIII transformado en un universo poético donde el legado del creador se mezcla con la visión contemporánea de Gherardo Felloni. Más que una sede, es una ode al savoir-faire francés, a la fantasía y al arte del detalle.

¿QUÉ ES MAISON VIVIER HOY?

Más que un edificio, Maison Vivier es un manifiesto. Un lugar donde el tiempo se pliega entre salones, archivos y jardines; donde los ecos del pasado dialogan con las creaciones del presente. Cada rincón —desde la Gran Escalera hasta la Salle des Archives— respira la elegancia parisina que Roger Vivier convirtió en leyenda.

Este espacio encarna la esencia de la Maison: la unión entre herencia, creatividad y cultura, y el compromiso eterno con la excelencia artesanal y el arte de imaginar.

Roger Vivier inaugura Maison Vivier en París.

¿DÓNDE HABITA LA HISTORIA?

Construido en 1729 por el arquitecto real Jacques Gilet de la Fontaine, el hôtel particulier que hoy acoge Maison Vivier ha sido testigo de siglos de historia parisina. Restaurado con precisión y respeto, sus muros conservan la elegancia aristocrática del siglo XVIII mientras se adaptan a una nueva narrativa: la del lujo contemporáneo.

Dorados, piedra y madera se entrelazan con la sensibilidad actual. Cada detalle —una moldura, una lámpara, una escalera— se convierte en un gesto poético que celebra el paso del tiempo.

Roger Vivier inaugura Maison Vivier en París.

¿QUÉ SE ESCONDE DETRÁS DE CADA PUERTA?

Le Salon de l’Héritage

Curado por Inès de La Fressange, este primer salón es una cápsula de tiempo y estilo. Zapatos icónicos de los años 50 a los 90, fotografías, muebles vintage y obras de arte conviven en una coreografía visual que rinde homenaje a la audacia de Roger Vivier.

Aquí, los tacones Virgule y Belle Vivier no solo se exhiben: se cuentan como capítulos de una historia donde el diseño fue pura arquitectura emocional.

Le Salon Vivier

Una sinfonía de estilos: sillas regencia, taburetes Luis XVI, obras contemporáneas y objetos que pertenecieron a Hubert de Givenchy. Este salón no busca coherencia, sino conversación. Es el retrato de una mente que entendió que la belleza se encuentra en el contraste.

Entre arte, historia y diseño, se revela la filosofía de Vivier: una creación, como una obra de arte, puede transformar el lenguaje de la moda.

¿DÓNDE NACE LA CREATIVIDAD HOY?

El actual Director Creativo ha convertido su oficina en un collage íntimo de historia y color. Rosa y verde suave, alfombras art déco, muebles encontrados en el marché aux puces y detalles personales —desde tazas vintage hasta un retrato de perro del siglo XVIII— crean un universo tan parisino como espontáneo.

Entre estantes de libros sobre arte, joyería y literatura, Felloni da vida a nuevas visiones del calzado femenino. El pasado inspira, pero nunca limita.

Roger Vivier inaugura Maison Vivier en París.

¿SE PUEDEN ABRIR LOS ARCHIVOS DEL SUEÑO?

Por primera vez, Maison Vivier abre su Salle des Archives: un santuario de más de 1,000 piezas, bocetos y tesoros que trazan la historia del calzado como arte.

Entre ellos, joyas que pertenecieron a reinas y musas: el zapato de la Coronación de Isabel II, un modelo bordado con topacios para la Princesa Soraya, y el legendario Belle Vivier, creado para Yves Saint Laurent en 1965 e inmortalizado por Catherine Deneuve en Belle de Jour.

Aquí, el tiempo no pasa: conversa. Cada par de zapatos susurra una historia de audacia, feminidad y eternidad.

¿CÓMO SE CELEBRA UN ICONO?

Para conmemorar los 60 años del icónico Belle Vivier, Felloni presenta la colección Primavera–Verano 2026: una reinterpretación de la silueta que transformó el calzado femenino.

Las hebillas arquitectónicas y los tacones escultóricos se reinventan en materiales eclécticos, metales preciosos y ornamentos únicos. El resultado: un diálogo vibrante entre continuidad e innovación, tradición y futuro. Belle Vivier sigue siendo más que un zapato. Es un símbolo de elegancia y libertad creativa, un puente entre generaciones.

Maison Vivier no es solo una dirección en París, es un manifiesto de estilo, un museo vivo donde la herencia se transforma en futuro. En cada tacón, en cada hebilla, en cada gesto artesanal late el espíritu de Roger Vivier: el arte de imaginar lo imposible y convertirlo en belleza. Porque la verdadera elegancia, como París misma, nunca pasa de moda —solo se reinventa.