¿Estamos cambiando los sneakers por ballet flats este verano?

¿ESTAMOS CAMBIANDO LOS SNEAKERS POR BALLET FLATS ESTE VERANO?


Este verano, los ballet flats se imponen como la elección cool y cómoda del momento. Con marcas como Alaïa todo apunta a un gran regreso.



¿Es oficial el regreso de los ballet flats? Todo parece indicar que sí. Esta silueta ligera, cómoda y paris chic está de vuelta, y no como una tendencia nostálgica, sino como una must del verano 2025. Las vimos en pasarelas, en Instagram, y ahora en las calles, con nuevas interpretaciones que rebasan el cliché para situarlas como piezas en los looks más fresh de la temporada.

EL COMEBACK DE LOS BALLET FLATS YA ESTÁ PRESENTE EN ALAÏA Y GANNI

La reaparición de estos zapatos no es casual. Alaïa las han convertido en un must absoluto —con unos de red negra o piel ultra suave— mientras Ganni propone versiones coquette con correas ajustables y suelas finísimas que son casi grunge. La silueta, que parecía relegada a una idea femenina tradicional, se reinterpreta con un giro totalmente nuevo.

ESTE VERANO USAREMOS FLATS, MULES, SNEAKER O REGRESAREMOS A LOS TACONES

En el eterno debate entre la comodidad y el look más cool, los ballet flats sobresalen como una alternativa. Sí, los mules siguen ahí. Y las plataformas persisten en fiestas, pero el día a día se llena de bailarinas. Los combinamos con minifaldas, shorts de lino o pantalones amplios. Incluso en ciudades donde los sneakers reinaban ahora están presentes

BALLET FLATS DE RED: LA VERSIÓN MÁS COOL DEL VERANO

Dentro de todas las versiones disponibles, las ballet flats de red han capturado nuestra atención. La ligereza del material las hace perfectas para días largos, mientras que la textura crea interés visual sin esfuerzo. En tonos neutros como blanco, nude o negro, se combinan con vestidos lenceros, pantalones cargo o incluso denim deslavado. Son el equilibrio entre frescura y ese toque cool.

LAS BALLET FLATS COMO EXTENSIÓN DE LA NUEVA FEMINIDAD

La feminidad ya no se define por tacones de aguja o siluetas marcadas. En su lugar, hay una vuelta al cuerpo natural, al movimiento libre, y los flats son perfectos para esta narrativa. Se deslizan, no aprietan, no elevan artificialmente, pero tampoco restan estilo.