Celestina de Alexia Ulibarri: magia y poder en pasarela

CELESTINA: LA NUEVA COLECCIÓN QUE HECHIZA LA PASARELA


Hay colecciones que se diseñan con la mente y otras que nacen desde un lugar mucho más profundo, casi místico. Celestina, la nueva propuesta de Alexia Ulibarri, pertenece a ese segundo universo: una oda a la magia femenina, al poder de la intuición y a la energía que se despliega cuando la mujer se libera de las reglas de lo “correcto”.


Todo comenzó como las mejores historias con un nombre. “Celestina”, dice Alexia, le llegó como una intuición. Inspirada por una entrevista de Rosalía en la que hablaba de La Celestina como la mujer del amor, la diseñadora entendió que ese sería el punto de partida de su propio hechizo. Así, la colección se construye desde un conjuro de color y forma, donde el rosa mexicano, el verde bandera y el azul cielo se transforman en un lenguaje emocional que viste a la mujer desde su poder interior.

Alexia habla de una bruja juguetona, de esa energía que no teme al color ni a la oscuridad. “El dark no está en la paleta, sino en el patronaje”, confiesa. Y ahí reside la verdadera alquimia de Celestina: en corsés que se doblan y desdoblan, en siluetas que parecen flotar, en cuerpos que se liberan del corsé tradicional para reinventar su propio equilibrio. La magia no se disfraza, se habita.

La diseñadora recurre a su herencia estética —los tules, los bordados, las transparencias— pero esta vez con un aire de renacimiento. Volúmenes hipnóticos, tejidos enredados como raíces encantadas y máscaras que evocan a la bruja moderna que todas llevamos dentro. Hay algo de ritual en cada pieza, un llamado a la introspección y al deseo de reconectarse con esa energía femenina que no pide permiso para ser.

En pasarela, la colección se mueve al ritmo de una selección musical que entrelaza voces de poder: Amy Winehouse, Rosalía, Mercedes Sosa, Mecano. Todas ellas, mujeres que, como la propia Celestina, hechizan desde su verdad. Back to Black se funde con la voz de la Tierra, mientras los cuerpos de las modelos parecen deslizarse entre la sombra y la luz.

Magia y poder”, resume Alexia. Dos palabras que condensan no solo el espíritu de esta colección, sino la evolución de una diseñadora que se permite regresar a su esencia: crear desde la emoción, desde el riesgo, desde el arte. En Celestina, la hechicera no se oculta. Se muestra. Se multiplica. Y transforma la pasarela en un espacio de fe y libertad.

Porque al final, el verdadero hechizo no está en el tul ni en el color. Está en esa sensación de reconocerse en el espejo y saber que, esta vez, la magia viene de una misma.