Etro SS26: exuberancia y color en Milán Fashion Week

ETRO SS26: CARNAVAL MEDITERRÁNEO, PIEL DESBORDADA


En el escenario milanés, Marco De Vincenzo no presentó una pasarela: convocó un ritual. Su Etro primavera-verano 2026 fue un estallido sensorial —un carnaval doméstico— donde la feminidad reclama volumen, color y contradicción.


La voz del sur como detonante

El desfile cobra alma gracias a la colaboración con La Niña del Sud, cuya energía visceral y raíces sureñas devinieron detonante. No es solo voz o banda sonora: su presencia se funde con los volantes, lentejuelas y tejidos como partitura viva.

Del minimalismo a la máxima exuberancia

Mientras muchas maisons se refugian en lo contenido, Etro abraza lo opuesto: bordados densos, flecos, pliegues desbordados. La silueta no se define: se expande. Las prendas se mueven, respiran, chocan. Lo rígido cede paso a lo líquido, lo controlado convive con lo espontáneo.

Paleta y materia: vibrar con los sentidos

El color es presencia: fucsias estridentes, verdes hoja, turquesas oceánicos se mezclan con ocres terrosos, arenas cálidas y negro carbón. En cuanto a texturas, Etro juega con la opulencia: tejidos livianos con transparencias, sedas bordadas, gasas superpuestas, organzas que sugieren aire atrapado.

El nuevo código Etro

Este Etro no busca el aplauso cómodo: desafía. Es una mujer que entra sin pedir permiso, que atraviesa el espacio con lentejuelas y vuelo, que exige que el volumen sea tan protagonista como el cut out, que la ornamentación no se esconda sino que grite.