LOUIS VUITTON: MARK ROTHKO AT FONDATION 

La Fondation Louis Vuitton presenta la primera retrospectiva en Francia dedicada a Mark Rothko (1903-1970).

Desde la exposición celebrada en el musée d’Art moderne de la Ville de Paris en 1999.

La retrospectiva reúne 115 obras procedentes de las mayores colecciones institucionales y privadas internacionales, entre ellas la National Gallery of Art de Washington D.C., la familia del artista y la Tate de Londres. 

Expuesta cronológicamente en todos los espacios de la Fondation, la exposición recorre toda la carrera del artista: desde sus primeras figuraciones hasta las obras abstractas por las que es más conocido en la actualidad.

«Sólo me interesa expresar las emociones humanas básicas».

La exposición se abre con escenas íntimas y paisajes urbanos -como visiones del metro de Nueva York que dominan la producción de Rothko en los años treinta, antes de su transición a un repertorio inspirado en los mitos antiguos y el surrealismo, que Rothko utiliza para expresar la dimensión trágica del ser humano.

Mitos antiguos y el surrealismo, que Rothko utiliza para expresar la dimensión trágica de la humana durante la guerra.

A partir de 1946, Rothko da un giro importante hacia el expresionismo abstracto. La primera fase de este cambio es la de las Multiformas, donde las masas cromáticas se suspenden en una especie de equilibrio en el lienzo.

Poco a poco, éstas disminuyen en número, y la organización espacial de su pintura evoluciona rápidamente hacia las obras «clásicas» de Rothko de los años 50, donde las formas rectangulares se superponen según un ritmo binario o ternario, caracterizado por tonos amarillos, rojos también azul, blanco…

En 1958, Rothko recibe el encargo de realizar un conjunto de pinturas murales para el restaurante Four Seasons diseñado por Philip Johnson para el Seagram Building de Nueva York, cuya construcción supervisa Ludwig Mies van der Rohe.

Supervisada por Ludwig Mies van der Rohe. Más tarde, Rothko decide no entregar los cuadros y se queda con toda la serie. Once años más tarde, en 1969, el artista dona nueve de estos cuadros, que se diferencian de los anteriores por su forma.

Los anteriores por sus profundos tonos rojos- a la Tate, que dedica una sala de sus colecciones exclusivamente a Rothko.

Una sala de sus colecciones exclusivamente dedicada a Rothko. Esta serie se presenta excepcionalmente en la exposición de la Fondation Louis Vuitton.

En 1960, la Phillips Collection dedica una galería permanente -la primera «Sala Rothko»- al artista.

La sala está diseñada en estrecha colaboración con él y también figura en la exposición. En 1961el Museo de Arte Moderno de Nueva York organiza la primera gran retrospectiva, una exposición que posteriormente pasará por varias ciudades europeas (Londres, Basilea, Ámsterdam, Bruselas, Roma y París).

Roma y París). En la década de 1960, Rothko acepta otros nuevos encargos, entre los que destaca la capilla fundada por John y Dominique de Menil en Houston, que se inauguró en 1971 con el nombre de Capilla Rothko.

Aunque desde finales de la década de 1950 Rothko se inclina por los tonos más oscuros y los contrastes apagados, nunca abandona por completo su paleta de colores brillantes, como demuestran varios cuadros de 1967 y el último cuadro rojo que quedó inacabado en su estudio.

En el último cuadro rojo que dejó inacabado en su estudio. Incluso en la serie Negro y Gris de 1969-1970.

Incluso en el caso de la serie Negro y gris de 1969-1970, es mejor evitar una interpretación simplista de la obra, que asocia el gris y el negro con la depresión y el suicidio.

Estas obras se exponen en la sala más alta del edificio Frank Gehry, junto a las grandes figuras escultóricas de Alberto Giacometti.

Escultóricas a gran escala de Alberto Giacometti, creando un ambiente cercano al que Rothko tenía en mente para un encargo de la UNESCO que nunca llegó a realizarse.

La permanencia del cuestionamiento de Rothko, su deseo de diálogo sin palabras con el espectador, y su negativa a ser considerado un «colorista» son elementos que permiten una nueva interpretación de su polifacética obra.

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