ROBERT WUN: EL NUEVO GRAN COUTURIER

ROBERT WUN: EL NUEVO GRAN COUTURIER


Con diez años de trayectoria enfocado en ready-to-wear para su marca homónima y apenas dos exquisitas colecciones de alta costura, el legado de este prodigio de la sastrería apenas comienza. 


Un nuevo dios de la alta costura emerge de entre las montañas de alfileres y retazos de tela que se acumulan en los ateliers; su nombre es Robert Wun y es de origen hongkonés, el primero proveniente de esa región en participar en el calendario oficial de la Haute Couture como miembro invitado.

Pocos diseñadores independientes han alcanzado la cima de la moda a la velocidad que Wun. Probablemente su fijación por la excelencia en el terreno sartorial es lo que lo demostró digno de probarse por primera vez en la batalla de la alta moda en la temporada primavera/verano de 2023. 

Una bocanada de creatividad fresca, así describiría sus primeros intentos. Entre la abrumación que traen los inflexibles códigos de las grandes casas de moda y los reconocidos diseñadores, siempre es delicioso ver a un amateur ofrecer un nuevo imaginario: una estética infundida con dejos de terror que nos invita a encontrar la belleza del caos.

Vestidos quemados, congelados, empapados y hasta ensangrentados; peplums, pliegues y plisados; terror, elegancia y extravagancia; siluetas picudas y afiladas, pero también airosas y fluidas; minuciosos detalles que cuentan una historia y que llevan la experiencia al siguiente nivel. 

Su tercera y más reciente incursión, bautizada como Tiempo, es lo que necesitaba para terminar de catapultarse como la más grande promesa del estrato más exquisito de la moda.

En este desfile presentó esos looks que se adueñaron de nuestras redes sociales por semanas, a partir de su versión de las cuatro capas del cuerpo humano: la piel, la carne, los huesos y el alma, este último siendo lo más impresionante que hemos visto desfilar en mucho tiempo. Hecho con 97,000 cristales multicolor de Swarovski y confeccionado en 1,430 horas de trabajo, el hipnotizante, misterioso e infinito cosmos quedó plasmado en este manto estelar como una reflexión de nuestro lugar en medio de la inmensidad del Universo.

Prendas que se sienten tan terrenales como sagradas; piezas que roban suspiros, en una industria en la que de temporada a temporada se percibe una sequía de creatividad; eso y más es Robert Wun.