“THE PROMISE» DEL ARTISTA MICHAËL BORREMANS EN PRADA RONG ZHAI EN SHANGAI

Prada presenta “The Promise”, una exposición dedicada a Michaël Borremans, con el apoyo de Fondazione Prada. La exposición, que se podrá ver del 9 de abril al 9 de junio de 2024 en Prada Rong Zhai, una residencia histórica de 1918 en Shanghai restaurada por Prada y reabierta en octubre de 2017, será la primera presentación individual de Borremans en China continental.

Uno de los pintores más destacados de su generación, Michaël Borremans (Bélgica, 1963) retrata la condición humana creando una tensión ambigua entre su lenguaje refinado y los sujetos retratados. En sus pinturas, figuras humanas y objetos cotidianos están aislados en su propio mundo, inmersos en una atmósfera absurda, inquietante o onírica.

En su obra son palpables alusiones sutiles o directas a acontecimientos sociopolíticos actuales o a la historia del arte; sin embargo, como ha escrito el historiador del arte y curador Jeffrey Grove, “Borremans suscita hábilmente estas analogías históricas sin caer en el homenaje o la imitación, sino que infunde a su pintura una conciencia crítica contemporánea”. Un sentimiento permanente de tensión y ansiedad impregna sus obras y, a menudo, una sensación de horror inminente acecha bajo la aparente familiaridad e intimidad de las escenas retratadas.

Si bien Borremans a veces utiliza imágenes encontradas como inspiración para sus pinturas, con mayor frecuencia fotografía sus composiciones planificadas, configurando los modelos, los accesorios y el fondo, controlando la iluminación y toda la composición. A pesar de su origen fotográfico, sus obras representan una realidad emocional y subjetiva que evoca un espacio y un tiempo a la vez ambiguos e indistintos. Como afirmó el artista: “Siempre estoy pensando en el impacto psicológico de una imagen que estoy creando cuando la muestro porque haces una pintura en el estudio, pero el acto de pintar es mostrarla. consciente, o estoy pensando en, el efecto en un posible espectador. Será diferente para todos, pero quiero decidir la dirección que tomará”.

Durante las últimas dos décadas, el artista belga también ha explorado el medio cinematográfico. Los cortometrajes de Borremans crean un contraste entre una realidad cotidiana y una dimensión oscura y paralela. Sus dibujos y pinturas son la base formal de estas obras, que parecen momentos escénicos o performativos en forma de tableaux vivants. A través del lento movimiento de la cámara, Borremans observa los rituales de alienación humana o crea intensos momentos de suspensión, provocando la atención del espectador hacia un detalle específico de un rostro, un cuerpo o una ropa. Sus cortometrajes “derivan más de la escultura que de la pintura”, según afirma el artista. “Por supuesto, el tema a veces es análogo a las pinturas, pero es simplemente una necesidad de ver cómo se vería la escultura si no fuera estática; si pudiera moverse de alguna manera, incluso si en realidad no se mueve. Si filmas algo que está quieto, todavía tiene un aspecto de movimiento”.

El recinto Prada Rong Zhai ofrece un diálogo arquitectónico y decorativo entre las tradiciones chinas y occidentales. Sus espacios históricos y de estilo doméstico realzarán la sensación de anacronismo que transmite el arte de Borremans. La exposición permitirá a los visitantes moverse libremente por las diferentes salas y experimentar las múltiples conexiones entre historia y contemporaneidad en sus obras, así como un enfrentamiento con el contexto único de la villa de principios del siglo XX.

“The Promise” contará con veintitrés pinturas de Borremans y una de sus películas exhibidas en los dos pisos principales del edificio. En el vestíbulo de entrada, el público encontrará un espacio cómodo e íntimo con mobiliario personalizado que presenta la estética de Borremans. Pasando al primer piso, los visitantes confrontarán su práctica artística a través de una selección de pinturas que representan objetos extrañamente amenazantes, como Mask (2008), Missile (2017), Alien (2018) y Coloured Cones (2019). También se proyectará un cortometraje, The Storm (2006). Se trata de una potente narración visual de gestos y signos protagonizada por tres hombres inmóviles, donde el único elemento cambiante es la luz y su ángulo. La exposición continuará en el segundo nivel, incluyendo obras que representan personajes anónimos en una atmósfera ambigua y psicológicamente cargada como A2 (2004), The Bodies (1) (2005), The Rug (2006), Still (2008), The Bolso (2020) y El corredor (2022).

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