Alexis Omman y el poder de cambiar: La viralidad que salva vidas

ALEXIS OMMAN: AYUDAR ES REVOLUCIONAR

Alexis Omman transforma la viralidad en impacto real: convierte likes en acción social y usa el entretenimiento como herramienta de cambio. Vestido por PUMA, demuestra que un creador de contenido puede hacer mucho más que solo divertir.

Créditos:
Director editorial y realización: @gerardangulo
Fotógrafo: @carlos_ruizc
Makeup: @anaevamakeup
Asistente de moda: @vanecl.__
Producción: @_yulietd
Entrevista: @luistellez

El protagonista de esta historia entendió antes que nadie que el verdadero poder de las redes no estaba en la fama ni en las mieles personales, sino en su capacidad de mover montañas al servicio de los demás. Hoy, aunque sus videos sí buscan views, shares y likes, persiguen un propósito mucho más grande: construir casas, escuelas, pozos y futuros prósperos. Con una ambición que desafía los límites del contenido digital, este generoso ser humano llega a nuestras páginas de la mano de PUMA para recordarnos que la bondad también puede romper Internet.

La trayectoria de Alexis Omman es la prueba de que el contenido digital puede ser mucho más que mero entretenimiento fugaz. Lo que comenzó como videos rápidos y ligeros terminó evolucionando en proyectos a escala que transforman la vida de quienes lo necesitan: ya sea en forma de un sistema de agua para una comunidad en África o incluso construir un hogar para alguien en situación de calle.

DEL ENTRETENIMIENTO A LA MISIÓN

Sus primeros pasos fueron en TikTok, grabando sketches, bromas y aventuras espontáneas. Pero desde el principio había algo dentro de él que le decía que eso no bastaba. Quería hacer algo distinto, algo sin precedentes en una industria tan volátil. Así, su contenido comenzó a convertirse en un puente hacia su verdadero propósito. Su primer paso fue un acto sencillo, casi improvisado:

“La forma en como yo comencé fue no me da pena decirlo, nací en una familia de recursos bajos y siempre tenía la visión de poder intentar hacer algo de verdad muy diferente en la industria. Tal vez ahorita ya lo tengo más bajado, pero en ese entonces simplemente decía, ‘Quiero hacer algo diferente.’ Videos que sean diferentes que jamás se hayan visto. Y empecé… le pedí a mi mamá 10 pesos para que me ayudara a poder regalar cubrebocas y eso hacía un video y todo el dinero que entraba de ese video me ayudaba a hacer un video más caro y así fue: una bolita se convirtió en una bolotota de nieve que ya no pude controlar donde de cubrebocas nos pasamos a videos de hacer un pozo de agua en África de 3 millones de pesos”.

Empujando la bola de nieve que hoy transforma vidas e inspira a otros a seguir el ejemplo, Omman entendió el verdadero valor de la viralidad. Convirtió los likes en una moneda de cambio real. Le dio propósito a una plataforma con millones de seguidores. No por fama. No por presunción. No por ego.

En un ecosistema donde lo superficial y el morbo suelen reinar, él eligió moverse al extremo opuesto: mostrar humanidad. Y en ese camino, los videos que ha protagonizado se han convertido en prueba del poder que esconde ponerse al servicio de los demás. “¿Qué siento cuando ayudo? ¡Yo me pongo a llorar! Y se ve en los videos. Aunque a veces intentamos cortar lo máximo posible porque a veces me veo como un menso, pero no sé cómo describirlo. Simplemente felicidad, no hay una forma rebuscada de pensarlo. Simplemente te sientes feliz”.

EL SACRIFICIO DETRÁS DEL IMPACTO

Hoy, Alexis y su equipo trabajan con un ritmo casi militar: un video cada cuatro días. Pero detrás de esa constancia hay sacrificios que pocas veces se perciben desde fuera. La presión financiera de producir ayuda a gran escala y la exigencia de a veces poner en pausa nuestro día a día. “¿Qué cosas he tenido que sacrificar que la gente no ve desde fuera? Básicamente mi vida personal […] Poder balancear mi vida personal con esta misión tan grande que tengo. Es muy difícil poder invertir tiempo en las dos cosas si una de verdad la quieres hacer muy bien. Entonces diría que ese balance es muy complejo”.

Aun con esas dificultades, su convicción parece tatuada en su ser. Cada proyecto nuevo le reafirma que está donde debe estar. “La forma en cómo me ha cambiado ayudar… es muy chistoso, pero siento que las personas que ayudamos me ayudan a mí para poder de verdad ser feliz. Encontré mi sueño en la vida, que normalmente muchas personas les cuesta trabajo encontrar esa pasión, esa chispa y va a sonar filosófico o tonto, no lo sé, pero encontré mi pasión en ayudar, literal.”

Chamarra, Puma. Bermuda, Levi’s. Pantalón, Alejandro Carlín. Tenis, Puma Speedcat.

LA CADENA DEL IMPACTO

Para él, la generosidad no depende de la magnitud. Es una cadena que se activa con lo que cada quien tiene a la mano. “Lo que le diría a las personas para que puedan abrir ese corazón en ayudar incluso en las pequeñas cosas es que a veces pensamos que se necesita de verdad algo muy sorprendente para poder cambiar la vida de una persona y realmente no es así. Inicié regalando un cubrebocas. Cuando lo vives de cerca y lo intentas, se nota cómo de verdad ayuda. No importa si es un cubrebocas, no importa si es un coche, no importa si es una escuela, todo ayuda, todo suma, se hace una bola de nieve incontrolable”.

UNA VISIÓN QUE TODAVÍA ESTÁ EMPEZANDO

Hoy, con más de 27 millones de seguidores en TikTok, 12 millones en Instagram y 11 millones en YouTube, Alexis es una imparable máquina de transformación colectiva. Y mientras otros verían esas cifras como el pico de su carrera, él confía que apenas es el inicio de algo mucho más grande.

Chamarra, Puma. Falda, Salim. Tenis, Puma Speedcat.

“No quiero sonar muy obsesivo o ambicioso, pero siento que todavía puedo muchísimo más, que mi objetivo es poder algún día decir que cada video que subo, que normalmente subimos un video cada 4 días, pueda decir ese video costó 5 millones de pesos, 10 millones de pesos, de verdad algo jamás antes visto en la industria y sé que si logro eso, muchos creadores se van a motivar de ‘wow, se puede llegar a ese nivel con videos de ayudar y de verdad se puede hacer un cambio muy profundo en la industria de entretenimiento’ y así ojalá algún día hacer un cambio en el mundo muy impactante que yo solo no podría”.