Regreso triunfal de Guiomar Alfaro al modelaje internacional

GUIOMAR ALFARO: LA PASIÓN NO CADUCA


Su nombre empezó a resonar con fuerza hace más de dos años, cuando irrumpió en un universo acostumbrado a la juventud para recordarnos que la moda no entiende de edad, sino de actitud. 


Guiomar Alfaro no conoce los límites. Para ella, la palabra reto no es obstáculo, sino impulso. A sus 55 años, ha demostrado que la pasión no caduca y que los sueños, cuando se persiguen con determinación, pueden reescribirse una y otra vez. Su regreso al modelaje de ello: una historia de superación, constancia y energía contagiosa que ilumina cada escenario que pisa.

Abrigo, E.P. Atel’ye; brazalete a modo de chocker, Miu Miu; ear cuff, Cinco.

Créditos:
Director editorial: @gerardangulo
Fotografía: @studiocarlosteixeira
Estilismo: @tiagomiguelandrade
Video: @daniellarodrigues
Asistente de fotografía: @mulhmann
Asistente de estilismo: @ssofiaorodrigues
Makeup: @marialuislm
Hair: @ricardopredro_lab
Producción: @logic_is_overrated

Nacida en Navarra, Guiomar no es nueva en este mundo. Junto a su hermana gemela, desfiló desde la adolescencia, hasta que a los 28 años decidió hacer una pausa para volcarse en otra de sus vocaciones: la enseñanza de idiomas. Profesora desde 1991 en la Escuela Oficial de Idiomas, también se dedicó por completo a la crianza de sus dos hijos, Alexandra y Ben, a quienes educó con la misma pasión y disciplina con la que ahora vuelve a encarar las pasarelas.

Abrigo, Dolce & Gabbana; vestido, The Neto; aretes, vintage Celine.
Tank top, Coperni; pantalones, Marques’Almeida; underwear, Calvin Klein; brazalete, Miu Miu; ear cuffs, Cinco; zapatos.

El motor de este regreso fue precisamente su hijo Rubén, abogado y modelo, con quien ha compartido momentos únicos sobre la pasarela. La industria la ha recibido con los brazos abiertos: Balenciaga, Adolfo Domínguez, Zara y campañas publicitarias en Europa y China forman parte de su nueva etapa, en la que compagina su faceta de profesora con la de modelo internacional. Su mirada está ahora puesta en nuevos desafíos y en un objetivo claro: llegar a trabajar con Olivier Rousteing, director creativo de Balmain.

Abrigo, E.P. Atel’ye; lentes, Miu Miu; aretes, Courrèges; tocado, propiedad del estilista.
Total look, Mugler; brazalete, Cinco; ear cuffs, Maria Black; guantes, vintage Moschino; zapatos, Saint Laurent.
Abrigo, Mvp Wardrobe; camisa, Armani; suéter, Ralph Lauren; medias, Mugler; zapatos, Giuseppe Zanotti.

Guiomar Alfaro no desfila, se reinventa. No posa, contagia. Vive cada fotografía como si fuera la primera y cada pasarela como si fuese un estreno absoluto. Y mientras otros se preguntan hasta dónde llegará, ella prefiere responder con hechos: con un andar firme, con un entusiasmo inagotable y con la certeza de que lo mejor aún está por venir. Su secreto no es otro que ser fiel a sí misma. Y en un mundo que tantas veces impone moldes, es la prueba viva de que la autenticidad —esa fuerza que no se compra ni se fabrica— es el mayor triunfo.