La magia de Irene Azuela

La actriz mexicana Irene Azuela nos platica acerca de su vida, familia y trabajo a menos de un mes de que se estrene la segunda temporada de la exitosa serie Monarca en Netflix. 

Por: Paola Sánchez

Irene Azuela es una mujer franca, auténtica e imparable. Su nombre es todo un referente en la actuación. Es una actriz multifacética que no teme salirse de su zona de confort para interpretar a otros personajes. Se considera feminista y busca cambiar la percepción que la sociedad tiene sobre las mujeres a través de sus roles en la actuación, en donde proyectar a una mujer fuerte, trabajadora y segura de si misma, no solo es una ficción, sino la nueva realidad. Eligió los escenarios como su profesión, pero su inigualable  faceta es la magia que pone en cada proyecto. 

¿Tienes algún recuerdo memorable con tu familia que jamás podrás olvidar?

Muchísimos. Tengo dos hermanos que son más chicos que yo, son muy burlones pero que tienen un gran sentido del humor. Una vez fuimos de vacaciones a la nieve y mi papá estaba grabando a mi hermano con una cámara de video de las que se usaban en los 80s. Mi hermano le estaba diciendo a mi papá que quería ir al baño, que le urgía, pero lo estaba diciendo de una manera muy chistosa y no se dio cuenta que lo estaban grabando. Cuando regresamos de las vacaciones vimos el video en televisión y nos morimos de la risa y hasta la fecha lo seguimos haciendo. 

¿Qué persona de tu familia es la que más enseñanzas te ha dejado?

Todos. La familia es un círculo en donde estas constantemente aprendiendo de los demás y no podría decirte que mi hermano me ha enseñado menos que mi papá porque todos me han dejado lecciones increíbles. Pasan los años y en la medida en que nos vamos convirtiendo en personas distintas, sigo aprendiendo de ellos. En alguna etapa de mi vida era más cercana a mi papá y ahora lo soy más con mi mamá.

¿En quién sueles apoyarte y pedir un consejo?
Depende de qué tipo de consejo. Si es un consejo de trabajo me acercó a Ana Cecilia, una mujer que ha sido vital para mi porque me ayuda a focalizar mis intenciones y a entender claramente cómo funcionan ciertas dinámicas dentro de esta industria. Y si tienen que ver con mi hija pues le hablo a mi mamá, ahora sí que depende de qué tipo de consejo estoy buscando. 

¿Cómo equilibras tu vida como actriz y mamá?
Yo creo que una de las cosas más importantes es aprender a pedir ayuda. Aprender a reconocer que una sola no lo va a lograr en la medida de que todos nos necesitamos. Cuando reconozcamos que necesitamos ayuda, tiempo y dedicación vamos a ser capaces de armarnos de una comunidad de personas en la que se puede confiar. Algo que tengo muy claro en mi son los objetivos de lo que quiero lograr. 

“Necesito hacer equipo y reconocer que yo sola no puedo y, que en la medida que me apoyen los demás podré lograrlo”. 

¿Cuál ha sido el reto más grande al que te has enfrentado como actriz?

Muchísimos. Lo que es lindísimo de este trabajo es que todo el tiempo estás cambiando de personaje y de equipo. Yo creo que sin duda hay personajes que te enseñan unos más que otros, pero de todos puedes sacar una gran lección, un gran reto. 

“Si ahorita me toca estar con mi familia lo voy a disfrutar. Y si me toca estar filmando y tenga que estar fuera de mi casa dos semanas, voy a aprovechar mi trabajo y tratar de mantenerme presente”.

Antes de entrar a escena, ¿te pones nerviosa? ¿tienes algún ritual?

Me pasa mucho en el teatro, al menos las primeras funciones siempre estoy nerviosa. Cuando dicen primera, segunda y tercera llamada, mi cabeza solo piensa: “porque estás haciendo esto, en qué momento decidí que esto iba a ser mi vida”, pero una vez en escena se me olvida todo y lo disfruto mucho. Es una sensación que no se me va a quitar jamás. En televisión me pasa menos, pero hay ciertas escenas que me provocan. 

“Es una adrenalina que decides tener y es parte de dedicarte a esto. Es increíble sentir que estás dando un paso al vacío y es adictivo”. 

¿Alguna vez te ha quedado muy marcado la personalidad de algún personaje que interpretaste?

Hace como 10 años, hice una obra que se llamaba El buen canario, interpretaba un personaje que hablaba demasiado rápido porque tomaba anfetaminas y yo sentí que tenía que hablar de esa manera. Terminó la obra e inicié en otro proyecto, y aquí el director me dijo estas hablando como tu antiguo personaje, solo recuerda que ya cambiaste de obra. 

¿Cómo te cambió la serie Monarca?
Monarca me ha dado una proyección bien importante. Una proyección que yo no tenía y me ha acercado a un público al que yo tampoco estaba cerca. Pensar en tener un trabajo que puede salir en otras plataformas es increíble. Sabía que sería una serie exitosa pero no que fuera a ser de gran magnitud. Estoy sumamente sorprendida y agradecida de ser parte de esta producción. 

¿Con tu personaje de Ana María has influenciado la voz de otras mujeres? 

Ha sido increíble la cantidad de mensajes de mujeres que recibo constantemente. Muchas me dicen que se identifican, que increible que haya podido llegar tan lejos Ana Maria. Me dicen: “ yo tuve un trayecto parecido, me gustaría lograr esto y lo otro”. Y en ese sentido es padre retratar este tipo de mujeres determinadas, que donde ponen el ojo ponen la bala. Para mi es una virtud enorme poder representar a alguien así. 

¿Irene Azuela es una mujer de retos?

Mucho, si no me los pongo me aburro y siento que estoy entrando en un lugar mediocre que no me gusta y luego es muy difícil salir de ahí. Mi exigencia no me deja descansar, pero si me gusta ponerme retos constantemente. 

Cuando terminas un proyecto, ¿qué haces para relajarte? 

Me gusta salir de mi entorno e irme de viaje. Observar con ojos +distintos el mundo, el pasar del tiempo y las personas. Me gusta ir a lugares donde la cultura me sea ajena y que me obliguen a desconectarme. 

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