La vida real de Fernanda Castillo

A pocos días de que nazca su bebé, Fernanda Castillo nos platica sobre su embarazo, su infancia, su carrera y su participación en la segunda temporada de la serie Monarca. 

Por: Paola Sánchez 

Ella es inteligente, intuitiva y comprometida en cada uno de sus proyectos. La hemos visto actuar en series, películas y telenovelas que la han catalogado como una de las actrices más camaleónicas en México. Su personaje de Mónica Robles en la exitosa serie El señor de los cielos, puso en el ojo del huracán a Fernanda Castillo, quien se ha convertido en una de las intérpretes más queridas y admiradas por el público mexicano. Próximamente la veremos dar vida a la prima de los Carranza, en la serie Monarca. También la veremos convertirse junto con su pareja en padres primerizos del pequeño Liam. 

¿Qué recuerdas de tu infancia?

Me recuerdo como una niña muy adulta. Era una niña muy soñadora en el sentido que yo desde pequeña ya sabía que quería ser actriz. Estudiaba danza todos los días y montaba espectáculos en mi casa. Mis papás se divorciaron cuando yo era muy chica y me hice fuerte en todos los sentidos. Recientemente me mudé de casa y me encontré con un libro que escribí a los 11 años, escribía como adulta, tenía otro tipo de madurez probablemente impuesta. 

Si pudieras revivir un día de tu infancia, ¿cuál sería? 

Yo crecí en la ciudad de México, pero mi familia es de Sonora, y cada año íbamos de vacaciones a visitar a mis abuelos hasta allá. Me recuerdo jugando con mis primos en una tarde lluviosa, pero de mucho calor. Recuerdo que corría el agua por las calles y nos sacaban a chapotear bajo la lluvia. Son recuerdos simples pero que repetiría porque disfruté la libertad y la simpleza. 

¿Qué admiras de tus papás y cuál fue su opinión sobre dedicarte a la actuación?

Lo que más admiro y agradezco ahora que me voy a convertir en mamá es mi 

preocupación por transmitirle a mi hijo, valores que lo hagan ser un buen ser humano. Hubo temas que a mi me quedaron muy claros desde mi infancia y valoro que mis padres me hayan hecho una persona consciente socialmente y libre. Cuando decidí que quería ser actriz, me apoyaron por completo y me enseñaron que debía trabajar y estudiar porque ninguna carrera era fácil. 

¿Tenías algún lugar secreto o escondite cuando eras pequeña?

Yo vivía en un edificio en la Ciudad de México, actualmente mis papás viven ahí. Recuerdo que había una ventana frente a mi cuarto donde veía la azotea de la casa de enfrente y, me gustaba esconderme entre las cortinas y mirar porque según yo, allí dentro había duendes y personas secretas que me contaban cosas. Aún cuando voy a visitarlos me asomo por esa ventana y recuerdo aquellas historias.

Sobre tu personaje en la serie Monarca, ¿qué veremos?
Es un personaje que me honró mucho cuando me invitaron a hacerlo. Me gustó la primera temporada y esta serie es un claro ejemplo de que si se pueden producir buenos proyectos hechos en México. Como actriz, quiero que cuando la gente la vea se den cuenta que es una serie que si nos representa. Fue un reto para mí interpretar este personaje porque es una mujer fuerte que viene a destapar la verdad sobre la muerte de su padre y también a quitarle la corona a sus primos. Soy una mujer que tiene un hijo con síndrome de down. 

Mi personaje es muy humano y tiene la lucha interna de defender lo más preciado que tiene que es su hijo. 

¿Cómo te sentiste al trabajar en esta producción?

Me sentía muy nerviosa, y en mi primer día de grabación me parecía como si estuviera saliendo de la escuela. Mis compañeros siempre me apoyaron y fue muy bonito construir con Alex este personaje. Disfruté  mucho los 8 capítulos de Monarca y con el paso del tiempo dejé de sentirme como “la nueva”, porque yo sabía que estaba ahí para aportar algo nuevo a la historia. 

¿A qué retos te enfrentaste al interpretar este personaje?

A diferenciarla de otros personajes que he hecho. Son personajes muy fuertes pero para mi el lenguaje que se utiliza en Monarca es un lenguaje contenido que si bien es un melodrama logró mostrar los sentimientos de cada personaje. Al ser una serie corta tienes tiempo para contar lo que quieres de tu personaje, tienes que ser selectivo con lo que deseas contar. La mayoría de mis escenas las hice de noche y yo decía que era un vampiro porque tenía volteado el horario y tuve que estar muy pendiente física y emocionalmente para contar lo que yo quería en cada escena. 

Como actriz, ¿Cuál es la misión de Fernanda Castillo dentro y fuera de los escenarios?

Para mi, contar historias sigue siendo mi manera de conectarme con el mundo y modificarlo. Quiero que la gente a través de mi trabajo pueda cambiar sus ideas o  por lo menos que se cuestione. Más allá de lo que hago, me gusta dar ejemplo porque creo que como figura pública tengo una voz y al ser escuchada más vale que diga algo inteligente. 

“Debo ser honesta con las cosas que comunico en las redes sociales porque muchos jóvenes y niños siguen mi trabajo y como artistas no debemos desenfocarnos de esa responsabilidad”. 

Es una responsabilidad social…

En la televisión estamos bombardeados de diferentes contenidos y no creo que se trate de educar. Te educaron tus papás, la gente a tu alrededor, la escuela. Ningún personaje es un ejemplo a seguir, si no estaríamos perdidos. Lo que yo trato de hacer es que los personajes sean lo más humanos posibles. Toda la gente tiene fallas y en ocasiones toma malas decisiones que los hacen tener consecuencias graves, pero es importante verlo y hacer algo al respecto. 

Con el nacimiento de Liam, ¿te vas a dar un break de trabajo o te gustaría regresar lo antes posible a las producciones?

La verdad es que este niño me ha venido a enseñar a mi que no puedo controlar nada y que este afán de querer controlar tiempos, además ha venido en el tiempo de la pandemia, cuando también nos han enseñado a todos que uno hace planes pero luego hay algo más grande que decide. Han surgido propuestas de trabajo en el teatro, y me encantaría hacerlo. 

“No sé cómo vaya a ser mi experiencia como mamá, no sé si en tres o cuatro meses voy a estar muerta de ganas de regresar a mi trabajo o si no voy a querer salir de mi casa”. 

En un futuro, ¿cómo te gustaría que hijo te recordara?

Me gustaría pensar que voy a ser una madre que lo hará sentir que es muy amado y enseñarle el poder de la realización. Me gustaría que me viera como una madre que logró las cosas que quería y ser un ejemplo para él. Y que nunca me sacrifique como persona para hacer nada. Estoy muy ilusionada y también nerviosa, mi esposo está feliz. 

Lo estamos disfrutando mucho y nos sentimos muy bendecidos. 

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