Zuria Vega, de la actuación y otros personajes

“Algo que busco constantemente es retarme a mí, en cada área de mi carrera”

Para Zuria Vega, la actuación es una de esas profesiones que le permite reinventarse y ser constante en todo momento. Una carrera de perseverancia y de limites.

No le gusta interpretar los mismos personajes, ella es una actriz que busca retos, desafíos y el poder reinventarse en el set.

Creció rodeada de luces y cámaras, gracias al trabajo de su padre, el actor Gonzalo Vega. En casa, las expresiones artísticas corrían por doquier: una mamá pintora y un padre actor, dieron a Zuria la posibilidad de dedicarse a este arte.

A diferencia de otros intérpretes que saben que desean actuar a su corta edad, para ella fue todo lo contrario, sus estudios debían ser la prioridad y a los 18 años, tanto ella como sus hermanos podrían elegir si querían realizar estudios en la actuación, pero por giros inesperados en la vida, actuar llegó mucho antes de cumplir la mayoría de edad.

Con tan solo 16 años, Zuria comenzó a hacer castings para proyectos, edad en la que le ofrecieron su primer trabajo formal en la serie Sexo y Otros Secretos, dirigida por Benjamín Cano.

A su corta edad, llegó su primera oportunidad en la industria del entretenimiento, sí, de esas oportunidades que solo pasan una vez en la vida y se toman bajo cualquier riesgo.

En entrevista para Noir, Zuria revela el significado que tiene para ella ser actriz y sus próximos proyectos en televisión y teatro.

Más allá de una profesión

Para Zuria Vega, ser actriz significa interpretar personas fuera de sí y llegar a lugares físicos y emocionales que normalmente no dependen de ti, es decir, meterte en la piel, en el cuerpo de otro ser humano que no es ella.

“Para mí, ser actriz es empatía y vulnerabilidad. También es contar desde historias, sentimientos que no son tuyos y transportarlos a otras dimensiones”.

Zuria, comenzaste en la actuación desde pequeña, ¿a qué obstáculos te has enfrentado en la industria y cómo logras dar un giro inesperado?

Estamos acostumbrados a ver siempre lo bueno de las cosas, pero esta carrera es de altas y bajas. Yo que tuve un papá actor viví estás experiencias desde casa. Es una carrera de muchísima perseverancia y de romper tus límites todo el tiempo. Es muy bonito exigirte cada vez más y creó que los obstáculos cambian con el paso de los años, a mis 32, la vida va girando al igual que mi carrera, lo importante es ser constantes y no dejar los sueños abandonados.

¿Cuál es la magia que vives al dar vida a un personaje?

Todo es un proceso tan lindo, pero yo siempre he pensado que los personajes te eligen y cada uno llega en un momento de la vida distinto. Es un proceso muy generoso y también de vértigo porque nunca terminas de ver el resultado. La incertidumbre, los riesgos y adrenalina de personificar es increíble.

¿Qué enseñanzas te han dejado los personajes que interpretas y cómo lo aplicas a las distintas áreas de tu vida?

Yo creo que los personajes llegan en el momento correcto a tu vida. Siempre va a ocurrir que existan papeles con similitudes propias y otros que no, pero cada uno de ellos te enseñan algo dentro y fuera del set. Interpretar a Juana Manuela en la serie La Venganza de las Juanas me hizo reconectar con mi feminidad, sensualidad y sexualidad después de la maternidad, liberándome de cualquier tipo de pudor.

Platícame sobre tu nuevo proyecto para Netflix, La Venganza de las Juanas”…

Es un proyecto que me parece super interesante y poderoso. Es una serie, donde cinco mujeres son las protagonistas de la historia y es una narrativa contada de una forma contemporánea, ahora somos dueñas de nuestras propias decisiones, de nuestra sexualidad y de nuestro coraje. Yo doy vida a Juana Manuela, una bailarina que se encuentra en la lucha de reconstruirse, sanar la relación con su mamá y en la búsqueda con su sexualidad. Cada personaje tiene un ingrediente muy poderoso donde todas las mujeres se van a poder identificar, así me pasó a mi con mi personaje, pude reconectar con muchas partes de mi ser.

La actuación, una preparación física

Tu personaje es una bailarina, ¿cómo te preparaste físicamente?

Fue todo un reto porque yo no quería tener una doble, así que inicié con clases de pole dance. Es un deporte que te conecta mucho con la sensualidad, feminidad y aceptación, yo intenté incluir esto en la formación del personaje. Para mí era importante brindarle seguridad, muchas veces como mujeres nos pasa que en algún momento de la vida nos sentimos inseguras.

¿Cómo ves tu panorama actoral en el futuro?

Además de la serie La Venganza de las Juanas, hice otro proyecto que se llama El Refugio, una producción que grabé en Santiago de Chile y haré una obra de teatro. Siento que estoy en los mejores momentos de mi carrera, aunque no descarto en algún momento crear mis propios proyectos. No soy una mujer de expectativas, pero sí de ir hacia adelante, buscar algo nuevo y mejorar .

¿A qué le atribuyes ser una actriz multifacética?

Agradezco mucho el no haberme quedado en mi zona de confort. Inicié en teatro, cine, televisión y ahora en series. Estoy abierta a nuevas posibilidades, es una oportunidad de reinventarme y no quedarme en un espacio determinado. Algo que busco constantemente es retarme a mí, en cada área de mi carrera.

Conectar para desconectar

Fuera de los sets de filmación, Zuria encuentra su hogar como ese refugio en el que le encanta estar con sus hijos, esposo y sus amigas, quienes son su red fundamental, son ese pilar de mujeres que se apoyan la una a la otra en cualquier circunstancia. El deporte también es importante en su vida, la mantiene en movimiento y permite canalizar la energía acumulada.

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