Dior SS26: Jonathan Anderson transforma la herencia de la maison

DIOR SS26: LA MEMORIA QUE EXPLODE


Hoy Jonathan Anderson debuta oficialmente su línea femenina para Dior en Paris Fashion Week, y lo hace con un gesto explosivo: no busca homenajear pasivamente, sino reanimar


La puesta en escena: el pasado como detonador

El show tuvo lugar en los Jardines de las Tullerías, con una escenografía dramática, donde una pirámide invertida —obra conceptual de Luca Guadagnino— sirvió como pantalla para una pieza de Adam Curtis que entrelazaba imágenes históricas con distopía contemporánea.

Esa pirámide que colapsa, que se pliega hasta convertirse en caja abierta, es metáfora: Dior no es un museo que se exhibe, es un archivo que se repliega y se reinventa.

Lenguaje de prendas: tensión entre lo icónico y lo incierto

Anderson no rehúye los íconos de la casa: la bar jacket se reaparece, aunque reinterpretada con inserciones de jersey y mezclas de materiales.

Al lado de eso: looks fragmentados, superposiciones, transparencias, drapeados que parecen desbordarse del molde ordenado.

Las proporciones juegan: faldas plisadas, vestidos que desafían simetrías, cortes asimétricos que obligan a la mirada a reajustarse.

En algunos momentos, lo formal coquetea con lo callejero: denim, corte relajado, atuendos utilitarios que se mezclan con el ornamento.

Paleta, contrastes, silencio

No hay estridencia de color. Predominan los neutros, los grises, blancos rotos, negros —palabras apagadas que dejan espacio para los detalles.

Y luego rupturas íntimas: materiales brillantes, transparencias que sugieren sin revelar del todo, contrastes de textura más que de tono.

Lo imperioso: identidad tensionada

Este Dior de Anderson no se lanza como ruptura absoluta ni reedición fiel. Es un diálogo en tensión: respetuoso, curioso, incómodo. Algunos críticos apuntan que no hay aún una silueta definitoria que unifique todo —la colección opera como mosaico más que como monolito.

Pero esa falta de total unidad podría ser precisamente su fuerza: Anderson parece decir que Dior ya no será un dogma rígido, sino una constelación de ideas.