IMPRESIONES DE UN ARTISTA: IVÁN FLORO

IMPRESIONES DE UN ARTISTA: IVÁN FLORO

Los artistas impresionistas buscan capturar la atmósfera y la luz fugaz de un momento; utilizan pinceladas sueltas y los colores les van llamando; representan escenas de la vida, paisajes, retratos… Ellos siempre tienen sentimientos vibrantes.

‘Me inspiran los equilibrios, los opuestos, las fusiones, algo sencillo y real, algo fantasioso e imposible, un caracol, una moto, Dios, una respuesta correcta en el momento adecuado’. Iván Floro

Demasiadas mujeres, Iván Flor.

Es una tarde tranquila de sábado en la entrada de la Cineteca Nacional, en Coyoacán, dispuesta a ver una película que me llegará a las entrañas. En lo que transcurría el tiempo para entrar a la sala pensaba en NOIR y en el artista contemporáneo que podría entrevistar. El arte de Iván Floro llegó a mí por una conversación profunda que tuve con mi persona favorita. 

Con esa ambición de siempre entrevistar a las personalidades que están en la cima de mi mundo, la persecución para concretar una charla comenzó a través de Instagram. Tecleé en el buscador Iván Floro y me encontré con el username de @van_vuu. Descubrí que somos de la misma edad y que es de Barcelona, que C. Tangana lo ama, le gustan los perros y hacer motocross. Es un artista rotundo, sabe perfectamente de la estética; sus publicaciones en esta red social hablan por sí solas. Le escribí y, durante la madrugada del domingo, tuve respuesta. La entrevista quedó pactada y así —después de un par de mensajes, notas de voz y de resolver la crisis de agenda— las respuestas sucedieron. 

Un tríptico inspirado en una referencia fotográfica del Tablao de Carmen de Barcelona, Iván Floro.

Iván Floro es un pintor que sueña con tener un barco para convertirse en el rey de los piratas y encontrar el One Piece con su gente y pintarlo. Ha estudiado el arte en internet. Se le reconoce como una de las promesas del arte contemporáneo. “El Madrileño” lo ha elegido para ilustrar su portada del disco que lleva el mismo nombre, incluso la mercancía oficial está con las pinturas que Floro le ha hecho. C. Tangana y yo lo buscamos por Instagram, modernidades de la vida. Este artista ha creado una línea en el arte para posicionarse como impresionista: hace guiños a la cotidianidad, a la vida de los años noventas, a las mujeres, los hombres, las calles y las mascotas, incluyendo los vicios y las sonrisas profundas. Su hogar está en Mataró, la ciudad costera cerca de Barcelona. Desde su monitor, respondió lo cuestionado, partiendo de su proceso como artista hasta sus propios gustos.

EL COMIENZO

‘De pequeño dibujaba lo que me gustaba. La primera vez que toqué el color fue con sprays, de adolescente, luego me atreví con el óleo. He aprendido mucho de mis amigos y con internet’.

¿Cómo percibes el arte?

‘Lo percibo como una cápsula del tiempo para el futuro, como una oportunidad de conocerse a uno mismo y un jeroglífico moderno para quien quiera conocerte, un capricho para los sentidos, un lujo para el alma, una forma de evadirse, una excusa para hacer lo que te dé la gana. El arte es magia con barro y paja, y es una gran herramienta para conectar con la emoción de otro’.

¿Cómo has desarrollado tu estilo en la pintura?

‘Considero que técnicamente no es un estilo propio, sino que he seguido una corriente artística para representar el momento en el que vivo. Quizás entonces mi estilo se desarrolla a través de encontrar qué quiero pintar, estoy en ese proceso’.

¿Cuéntame de tu proyecto con C. Tangana?

‘Pucho me envió un DM [mensaje directo] por Instagram diciéndome que le gustaba lo que hacía y que quería que me encargara de las portadas de lo que iba a ser su mayor proyecto hasta la fecha… Menos mal que yo no era su super fan en ese momento, sino la presión me hubiese podido, jajaja. Me pareció una de esas colaboraciones en la que la confianza que depositaron en mi trabajo jugó un papel importantísimo; ellos tenían una idea y me dieron libertad para desarrollar las obras según mi criterio, eso hizo que sintiera que lo que estaba haciendo era mi propia obra y no tan solo ser una mano ejecutora de una idea ajena; se lo agradezco mucho a los chicos’.

¿Cuál ha sido la colaboración que más te ha gustado?

‘Las más divertidas han sido las colaboraciones con gente que me ha dado buena vibra. Cuido mucho con quien colaboro y me gusta que el interés detrás de la colaboración sea algo más grande que la suma de las partes. También me gusta cuando son colaboraciones con recursos brutales, como conseguir colocar dos lonas pintadas a mano de 15 metros en pleno centro de Madrid, con Bershka. ¡Eso fue épico!’.

¿Tienes algún proceso para poder realizar tu arte?

‘Suelo tener un momento de visualizar la pintura ya acabada en mi mente o cómo me gustaría que fuera, luego busco los medios para resolver este puzle; me permito no tenerlo todo bajo control para así encontrar siempre una vía más directa, orgánica y espontánea, que refleje un trabajo de investigación genuina, no una producción estéril; me permito cambiar a último momento algo en lo que he trabajado muchas horas’.

Conocer cómo vive y de qué se alimenta un artista es una de las preguntas que suelen ser obligadas en mis diálogos, son seres humanos, pero qué tipo de seres humanos. Con la intención de conocerlo de forma más cercana, le cuestioné sus gustos personales, de lectura, de música, bebida y de moda.

‘Pinchazo obligatorio’ o ‘Mandatory shot’

‘Me gusta leer sobre civilizaciones antediluvianas y relaciones humanas, me gusta escuchar álbumes enteros mientras pinto, me gusta beber cerveza con mis amigos cuando el día acabó, me gusta vestirme y hablaría mucho de ello, pero mejor lo dejamos para la siguiente entrevista, ¿no?’.

Con una carcajada con respuestas y con una segunda charla prometida, es como este primer acercamiento nos deja una moraleja de identidad y autenticidad. Deseando una plática aún más enriquecedora, llena de más proyectos y más arte impresionista por venir, es como Iván Floro posa en NOIR, uno de los artistas más contundentes de Europa.