Casa Imperial: Cantina mexicana con autenticidad y tradición

CASA IMPERIAL: UNA CANTINA MEXICANA QUE REVIVE LA AUTENTICIDAD


Casa Imperial en CDMX celebra la auténtica cantina mexicana, con recetas tradicionales de todo el país y sabores que honran la memoria gastronómica. Por Carlos Ruiz


En la Ciudad de México, Casa Imperial revive el espíritu de la cantina mexicana con una propuesta que celebra la autenticidad. Cada platillo se prepara desde cero con recetas tradicionales de distintas regiones del país, bajo la guía de la mayora Trinidad, cuyo conocimiento y oficio garantizan sabores fieles a la memoria culinaria sin opacar la esencia del restaurante. Su presencia asegura que cada receta conserve la raíz de la cocina mexicana, honrando a generaciones que han transmitido estos saberes.

La carta es vasta y diversa: desde el sur con panuchos de cochinita pibil, escamoles sobre sope de maíz azul y chapulines con quesillo, hasta el centro y norte con carnitas, molcajetes de cecina de Yecapixtla, flautas ahogadas y chalupitas poblanas. Para los más curiosos, este lugar es un recorrido gastronómico por México en un solo espacio.

Sabores que recorren México en cada platillo.
Sabores que recorren México en cada platillo.

Entre los imperdibles destaca el chicharrón de atún, una propuesta inesperada que sorprende por su textura crujiente y un sabor salado que nunca empalaga: ideal para quienes buscan probar algo distinto y digno de compartir en redes. Otro clásico que no falla es el caldo de camarón, servido muy caliente y rebosante de mariscos y verduras picadas, evocando la calidez de las cantinas de antaño. La sopa de lima, por su parte, es un viaje directo a Yucatán, con el punto exacto de acidez y sal, acompañada de tortillitas crujientes que le dan un contraste perfecto.

Los tacos son otro universo en sí mismo: lengua, gobernador, birria, cecina con frijoles, lechón y hasta opciones clásicas de pollo. Y, para quienes buscan variedad, la carta incluye moles, tortas (sí, incluso la cubana y la de cochinita pibil), guacamoles con chicharrón y totopos enchilados que se vuelven adictivos.

Recetas tradicionales hechas desde cero.

El platillo emblema de la casa, la pachola, merece mención especial: una preparación meticulosa de carne molida con especias, molida al metate, que se sirve con arroz rojo y frijoles, recordando la cocina casera mexicana en su máxima expresión. Y para cerrar, el restaurante guarda un tesoro: su pay de mamey, de temporada, considerado uno de los mejores postres de la casa y motivo suficiente para hacer una visita obligada.

El lugar no olvida la coctelería, con opciones como el cantarito con tequila y toques cítricos, o mezcalitas innovadoras que juegan con jamaica, guanábana o chipotle, diseñadas para quienes disfrutan experiencias auténticas con un giro moderno.

Casa Imperial no es solo un restaurante, es un homenaje a la tradición. Su arquitectura evoca la época porfiriana, sus sabores recorren toda la geografía nacional y su cocina, guiada por la mano sabia de una mayora, rescata el valor de la memoria gastronómica. Para amantes de lo auténtico y lo que conecta con la raíz cultural, este lugar es perfecto.