Milan Fashion Week: FENDI, utenticidad amplificada SPRING/SUMMER 2024

«Cuando estoy en Roma, todos los días voy del hotel al Coliseo con los auriculares puestos. Es como escuchar la banda sonora de una película imaginaria con los personajes de FENDI que veo por el camino», dice Kim Jones, Director Artístico de Couture y Womenswear de FENDI.

«En Roma, hay una elegancia en el desenfado y en no preocuparse de lo que piensen los demás: eso es el auténtico lujo. En esta colección he querido reflejarlo. Se trata de mujeres que se visten para sí mismas y para su propia vida, lo veo con Silvia y Delfina todo el tiempo. No se trata del espectáculo de que te miren, sino de la realidad de vestir y de la confianza y la elegancia que conlleva. No se trata de ser algo sino de ser alguien».

Un paseo por Roma, donde lo ordinario se amplifica y se convierte en extraordinario; las historias se entrelazan con el pasado que se convierte en presente y donde el estilo personal despreocupado refleja el mundo interior del usuario que danza al ritmo del espectáculo al son de This Bitter Earth / On the Nature of Daylight, una obra compuesta por «This Bitter Earth» de Dinah Washington y de Max Richter.

En su última colección, Kim Jones explora la facilidad para vestirse con una cierta libertad romana, donde la imperfección se convierte en una perfección más humana y donde el lujo se encuentra en la comodidad y la tranquila confianza que la ropa y los accesorios dan al usuario para ser él mismo. Un sentido de dualidad -una cualidad muy FENDI– impregna la colección.

Simultáneamente pragmática y juguetona, la sastrería y los materiales masculinos, como el más fino mohair de cabritilla, se aplican a una sensibilidad más fluida y femenina cuando se combinan con sedas y tejidos de punto.

La tradicional cinturilla de cortina de los pantalones de sastrería se dobla para revelar su construcción y, a menudo, se une a sinuosas prendas de punto; la seda lavada de un vestido de noche se desliza en el día a día; tiras de suave piel de oveja respaldadas por organza -una utilización de la famosa construcción Featherlike de FENDI– se convierten en trajes de falda de verano tipo toalla con camisas de trabajo; un abrigo de coche masculino sobredimensionado encuentra un eco femenino en las zapatillas de ballet tobilleras de metal, con una práctica suela de tachuelas empleada para mayor facilidad y agarre.

La utilidad y el confort masculinos se combinan con un toque femenino, pensando en la persona que los lleva. Al mismo tiempo, el pasado de FENDI se hace presente en códigos y motivos recurrentes que se remontan a los inicios de la Casa. El hilo conductor de la puntada Selleria une todas las categorías de la colección actual y las retrotrae al pasado de su moda y marroquinería.

Desde su inspiración inicial y creación por maestros talabarteros romanos, la Selleria encuentra forma en bolsos y prendas de piel hasta metamorfosearse finalmente en herrajes de hilo metálico en zapatos, y se reitera en las joyas FENDI Filo de Delfina Delettrez Fendi, Directora Artística de Joyería de FENDI.

Una exploración lúdica y abstracta del logotipo FF se encuentra una vez más en la joyería y en la colección de ropa, donde alcanza su audaz apoteosis en bloques de color FENDI completamente abstractos en pieles de intarsia y vestidos estructurados de punto sin tirantes.

La paleta de colores, está tomada en gran parte de la colección femenina Primavera/Verano 1999 de Karl Lagerfeld para la Casa, en la que también se encontraron y reelaboraron vestidos clave como el slip de lino recubierto de amarillo ácido y las sedas en trampantojo realizadas para hoy con estampados Framis de silicona.

En los bolsos de Silvia Venturini Fendi, Directora Artística de Accesorios y Moda Masculina, una plétora de estilos, tamaños, materiales y técnicas reflejan el carácter de los diferentes usuarios.

Evitando la idea de un único dictado, la colección recoge la iconografía pop de FENDI a través de los bolsos FENDI Peekaboo y Baguette, Origami y First, a la vez que presenta el nuevo Flip, un shopper que se pliega para convertirse en una pouch, con una construcción lúdica de bloques de color. Aquí se reitera que no hay una sola mujer FENDI, sino muchas mujeres FENDI, animándolas a ser ellas mismas y a abrazar la idea de la libertad romana.

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