La nouvelle vague | Noir Magazine

La nouvelle vague

Por Daniela España

Estas dos manifestaciones culturales han disfrutado durante mucho tiempo de un enamoramiento mutuo y creativamente productivo. Su influencia en el imaginario del siglo XX y XXI es inabarcable.

Fue Françoise Giroud quien, en un texto publicado en 1958, acuñó la expresión “Nueva Ola” para hablar de los resultados de una encuesta de “L’Express” sobre el modo de vida de los jóvenes, la guerra y los múltiples intentos de reconstrucción de un Europa y una Francia moderna, con visión de futuro. La “Nueva Ola” (que fue un fenómeno sociológico antesque cinematográfico) caracterizó a una generación nacida durante los disturbios y tensiones del período de entreguerras.

Esta definición se puede aplicar fácilmente a la moda, que además de ser un paradigma básico para identificar distintas épocas y tendencias, está entretejida en la estructura de los principios fundamentales del cine como un componente y herramienta fundamental de su lenguaje. Si consideramos al cine un espejo de la realidad, entonces la moda tiene un papel instrumental en ayudar al espectador a identificar y comprender las experiencias de la sociedad.

LA NUEVA OLA FRANCESA EN NUESTROS DÍAS

Este movimiento no solo cambió la forma de hacer películas, sino también la edición, el estilo visual, las narrativas, la experiencia y el aspecto del cine. La Nueva Ola Francesa no se trataba sólo de las cintas que produjo, también estuvo profundamente involucrada en la “explosión de la juventud” de la década de los 60; los nuevos movimientos de moda juvenil de la época encontraron en los primeros trabajos de la Nueva Ola una voz comprensiva y armonizadora.

La película de culto de Jean-Luc Godard, Sin Aliento (1960), no sólo marca la ruptura con todos los cánones del cine americano de Hollywood: creó una nueva estética cinematográfica. Con la Nueva Ola ya no había femme fatales vestidas para acentuar formas y curvas, no más protagonistas masculinos de ojos lánguidos y pelo aceitado con brillantina, sino una nueva figura de mujer y hombre que pronto se convertirían en símbolos de una generación. La influencia de Godard se atribuye a su capacidad para capitalizar la relación simbiótica del cine con la moda, una forma obvia de adaptar imágenes que revelan el estilo de una época, mismo que luego puede ser copiado y adaptado dentro de la sociedad.

Femme Fatales

La Nueva Ola siempre se alejó de la alta costura y prescindió del papel del diseñador de vestuario: buscó su inspiración en la calle con la intención de transmitir naturalidad en la composición estética de la película. Muchos directores y actores tomaron la vestimenta de su entorno y le inculcaron un espíritu anárquico, libre y lúdico duradero. Más que eso: dotaron a cada look de su propia fuerza personal: los cortes de pelo pixie y las camisas a rayas remiten a Jean Seberg caminando por el Sena, los vestidos a cuadros y el bikini a Brigitte Bardot en St. Tropez, así como el delineador de ojos negro y los vestidos de colores brillantes a Anna Karina.

Para muchos directores franceses de esa época, el aspecto de una película se había vuelto tanto o más importante que las historias que contaban en sus películas. Lo que no quiere decir que el estilo haya tenido prioridad sobre la sustancia; más bien, la noción de que el estilo podría ser un tipo de esencia fue un aspecto que compartieron y que definió y creó toda una corriente estética que perdura hasta la actualidad.

INFLUENCIAS

Las imágenes que creó la Nueva Ola Francesa todavía resuenan, por ello muchos diseñadores y marcas capitalizan hoy el atractivo atemporal del movimiento.

CHANEL S/S 2020

La primera colección a cargo de Virgine Viard después de la muerte de Karl Lagerfeld, estuvo inspirada en la atmósfera de la Nueva Ola, al enterarse de que la próxima película de Kristen Stewart sería sobre la vida de Jean Seberg.

PRADA

Para la promoción del nuevo perfume “Candy l’eau”, la marca italiana se inspiró en Jules y Jim de François Truffaut. Roman Coppola y Wes Anderson intentan revivir al trío más famoso de la historia del cine, pero en lugar de Jeanne Moreau, está Candy, personificada por Léa Seydoux.

SONIA RYKIEL

Rykiel era famosa por sus vestidos de punto a rayas de colores brillantes. Las primeras en adoptar su estilo fueron las actrices Brigitte Bardot, Catherine Deneuve y Audrey Hepburn.

Encuentra este articulo en la versión impresa de Noir de venta en Fresko, Areas, Walmart, HEB, City Market, La Comer, Superama, Sanborns, Hudson News, en aeropuertos y voceadores.

Síguenos en Instagram: @_noirmagazine