Sofía Coppola y Chanel: La noche de Cinema Paradiso del Louvre

SOFÍA COPPOLA Y CHANEL ABREN LA NOCHE DE CINEMA PARADISO EN EL LOUVRE


Sofía Coppola y Chanel inauguraron la noche de Cinema Paradiso en el Louvre con una oda al cine, la moda y el espíritu francés.


Sofía Coppola y Chanel en el Louvre no es solo una colaboración: es la conjunción perfecta de sensibilidad estética, archivo y savoir-faire. La directora, siempre ligada al universo Chanel desde sus primeros cortos, creó una experiencia que combina proyecciones, atmósfera y moda. La noche inaugural proyectó The Virgin Suicides, su debut como cineasta, pero también como icono de una mirada femenina, nostálgica y radicalmente personal.

LA CURADURÍA DE COPPOLA

La selección de películas es perfecta No se trata solo de clásicos, sino de cintas que dialogan con la sensibilidad de Coppola: imágenes etéreas, mujeres complejas, mundos interiores.

La directora no solo eligió los filmes. Diseñó la experiencia completa: desde la iluminación hasta la música, pasando por las funciones y la puesta en escena. Todo se siente íntimo, chic, nostálgico.

CHANEL COMO PARTE DE LA EXPERIENCIA 

Que Chanel sea el socio principal no sorprende: la casa lleva décadas entrelazada con el arte, el cine y la modernidad. Pero aquí no se trata de simple patrocinio. La maison aparece como personaje dentro del evento: en los looks, en el enfoque visual, en la misma forma de mirar.

Los invitados —de Marion Cotillard a Alma Jodorowsky— desfilaron en looks Chanel que hablaban de cine más que de tendencia.

UNA NUEVA NOCHE EN PARIS

El Louvre no es solo contexto: es parte del guion. La noche se sintió casi irreal, entre columnas iluminadas, risas y pantallas. Más que una alfombra roja, fue un momento donde la moda, el cine y el arte contemporáneo se fundieron.