Alaïa, la traducción del misticismo de su visión

Por: Gabriela Ramos.

Pieter Mulier entiende a la mujer moderna mejor que nosotras nos entendemos así misma.

Como el fundador de Alaïa, el director creativo logra traducir el misticismo de su visión, o la de la visión de él y la Maison Alaïa en la mujer actual. Una mujer emocional, una mujer intelectual y una mujer sexy. 

Su última colección muestra un progreso sofisticado en técnicas de confección y drapeado innovadoras, totalmente distantes a lo que conocemos con el pret a porter actual. Alaïa presentó el martes su último desfile en París, en su boutique de la Rue de Marignan.

En las notas de la colección, Mulier explicó que la colección «trata sobre simplicidad y pureza, sobre menos significado, más – sobre intimidad, sobre reducir a una esencia, sobre encontrar libertad e invención en eso. Es una decisión, una elección, no minimizar sino enfocar, ampliar posibilidades.»

Sus notas son curiosas porque al enfocarse en la palabra simplicidad sentimos que una confección tan técnica, tan matemáticamente calculada en caídas, volúmenes y planchado tan específicos, la misma es todo menos simple.

Sin embargo profundizando en la idea, la simplicidad viene en la genialidad de Mulier en explorar territorios nuevos, experimentar en cómo crear con menos repercusiones ambientales y más practicidad. 

La colección fue confeccionada con un solo rollo de lana merino, sin ningún otro textil. Este fue desarrollado a lo largo de un año y manipulado de maneras que no creerías posible: entrelazados en hebras que crean un efecto de burbuja en los vestidos, tejidos en finos tejidos, agrupados y esponjosos para formar un peluche para los largos abrigos.

El enfoque singular en el material no limita la producción: hay plumíferos y denim, de diferentes opacidades y pesos, drapeados y rígidos por igual.

Un solo textil, manipulado, trabajado y experimentado para crear una sola colección. Esta es la simplicidad más intrincada que existe resultando en una colección exquisita, intelectual y sexy.  Las formas y siluetas que vemos en la colección tienen sus raíces en la idea de una curva y un círculo: «las curvas de las mujeres y los círculos de amigos, de la familia elegida, una idea esencial para la esencia de Alaïa», escribió Mulier.

Esto explica la redondez de los tejidos en mangas y faldas, los flecos de burbujas, los pliegues de los pliegues e incluso los cuellos de las chaquetas.

Mulier ha evolucionado orgánicamente en rendir tributo al fundador de la maison Alaïa, siempre con un trabajo prístino y conseguir su voz. Esta colección puede que sea el epicentro del Alaïa de Mulier, consiguiendo la cohesión perfecta entre el pasado y el presente y lo que significa un futuro provechoso para la marca.

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