Slow Fashion: Hablemos de lo que trata

Slow fashion es un enfoque alternativo y ético a la moda que contrasta con el modelo de «fast fashion». 

Mientras que el «fast fashion» se centra en producir grandes cantidades de ropa de manera rápida y a bajo costo, con ciclos de producción rápidos y cambios frecuentes en las colecciones para seguir las tendencias de moda actuales, la «slow fashion» aboga por una producción más sostenible, ética y duradera.

Se enfoca en la calidad sobre la cantidad, utilizando materiales sostenibles y técnicas de fabricación que minimizan el impacto ambiental.

La slow fashion se preocupa por las condiciones de trabajo justas y seguras para los empleados en todas las etapas de la cadena de suministro, desde la producción de materiales hasta la fabricación final.

En lugar de seguir las tendencias efímeras, la slow fashion fomenta la compra de prendas atemporales y duraderas. También promueve la reparación y el cuidado de la ropa para prolongar su vida útil.

Las marcas de slow fashion tienden a ser transparentes sobre sus prácticas de producción, materiales utilizados y condiciones laborales.

Slow fashion tiende a centrarse en el diseño atemporal, creando prendas que no pasan de moda fácilmente y pueden ser utilizadas durante más tiempo.

Busca contrarrestar los impactos negativos asociados con la producción masiva y rápida de moda, promoviendo un enfoque más ético, sostenible y reflexivo hacia la ropa.

Este movimiento ha ganado impulso a medida que las preocupaciones sobre el medio ambiente, los derechos laborales y el consumo responsable han aumentado en la sociedad.

Síguenos en Instagram: @_noirmagazine y en TikTok: @_noirmagazine

EL DISFRAZ: LA HISTORIA DE UN ARTE ANTIGUO

ANDRÉS ESPINOSA: UN ARTISTA TRAS LA LENTE 

LA EVOLUCIÓN DE LA MODA A LO LARGO DE LA HISTORIA