THALITA LIVI: RETOÑOS DE RESILIENCIA | Noir Magazine

THALITA LIVI: RETOÑOS DE RESILIENCIA

Por: Wendy San José

Valiente también es la mujer que deja el confort de lo habitual en busca de sus metas, de nuevos reto, de su propia superación. Para Thalita salir de Brasil y convertirse en una modelo internacional es sólo el principio de un sueño que, con la convicción de una pequeña niña de cinco años, cada día se vuelve a realizar. 

Créditos:
Director Editorial: @gerardangulo
Realización: @sergiovalenzuelach
Fotografía: @carlos_ruizc
Maquillaje: @cmorbeauty
Peinado: @alexarizmendyhairstyle
Asistente de moda: @michortizand @camilatiradoc
Asistente de fotografia: @jimaqueoc @ivanovich_as
Entrevista: @wendy.sanjose

Con la mayoría de edad apenas cumplida, Thalita Livi viajó a México con la reticencia de una recién adulta. Su incertidumbre escondía el ímpetu de un sueño que desde sus cinco años cultivaba, un brío impulsado por la necesidad de triunfar y cumplir esa promesa que una Thalita en la infancia se prometió un día. Salir de la comodidad del hogar se dice fácil, pero dejar atrás tu pasado, a tu familia, tu idioma y tu patria resuena en ti durante toda la vida. Afortunadamente Thalita encontró en un México amigable, cálido y acogedor un hogar con un futuro brillante, pletórico de oportunidades y comunidad.

“En un principio llegué a México por lo que pensé sería una corta temporada, pero ya es mi casa prácticamente. Cuando voy a Brasil voy de visita y cuando regreso aquí es mi casa.” Ahora se consolida como una modelo internacional, trazando una trayectoria que quedará enmarcada, más allá de las portadas de las revistas, en los frutos de la perseverancia.

Raíces fuertes, sueños pendientes

“Vengo de una familia bastante humilde. En casa no teníamos televisión, ni acceso a muchas cosas, pero recuerdo que a esa edad todas las niñas querían ser modelos y en su momento, parecía una meta muy lejana para mí”. Thalita reconoce que siendo pequeña no conocía ningún referente del mundo de la moda, pero una sensación más profunda crecía lentamente en la ilusión de esa niña brasileña, la palabra ‘modelo’ resonaba en su cabeza. Hoy esa palabra tiene una definición personal. “Ser modelo significa para mí el arte de usar nuestras aptitudes para dotar de una sensación humana a la moda, a las marcas. Darles una imagen cercana y real.” 

Hoy recuerda esa infancia con la ternura de un florecer paciente, pero persistente. “Le diría a esa niña de cinco años que sí se puede y que no importa de donde vengas o lo qué no tuviste, .” De ella recoge aprendizajes que perduran en su esencia y trascienden en su carrera. “Todo se puede si tienes tus metas claras y trabajas para ellas. Si pones tú puedes crear tus propias oportunidades, tu dedicación, amor y energía y te enfocas en ello… Es un mundo difícil, todas las profesiones tienen su dificultad, pero si tú estás enfocado vas a llegar a tus metas.”

La fiesta de la sororidad

La lejanía y la incertidumbre suelen ser más leves cuando formas comunidad, Thalita tiene claro que, es apoyándose unas a otras, que todas pueden brillar con luz propia. “Cada una somos de un país diferente, pero hacemos familia” Acepta con cariño acerca de sus colegas modelos. “Unimos fuerza y aprendemos un poco de todas y juntas de México, y usamos las redes para que la gente nos conozca, porque yo siempre digo que hay que luchar dos veces más para que la gente te quiera en un país que no es tuyo.” Esta comunidad es parte de su emblema de celebración de la feminidad, construyendo esa unión tan especial con otras mujeres modelos independientemente de sus orígenes. 

“Creo que se puede hacer un mundo más bonito con la moda, es importante inspirarse a través de ella, jugar y ponernos cosas que nos gusten, buscar nuestra mejor versión, porque al final eso es lo que nos motiva cada día.”

Es también ese ambiente de colectividad femenina que le proporciona herramientas y consagra fuerza incluso en momentos de baja frecuencia. “Tener siempre una autoestima alta y la confianza para todos los días puede ser un reto. Somos mujeres y a veces no estamos en el humor para sentirnos ‘invencibles’, pero aún así llegas a tu trabajo y das tu máximo.”

La moda demodé 

El cambio constante y presto de la industria de la moda es un foco de preocupación para todos aquellos que vivimos de ella, pero atados por una pasión ferviente nos vemos avanzando de la mano y encontrándonos una y otra vez recordando momentos del pasado. “Siento que con la aparición de las redes sociales y la democratización de la moda, actualmente es muy diferente. Hoy los influencers en redes sociales hacen muchos trabajos que, hace veinte años, eran exclusivamente de modelos.” Reflexiona sobre cómo ha cambiado la moda en los últimos años y la influencia de las nuevas generaciones en ella, así como el futuro inminente  de la industria. “Me da un poco de miedo, porque ahora con la inteligencia artificial hay un montón de perfiles en redes de chicas que parecen modelos y son en realidad creados por IA. No sé a donde va, pero ojalá siga siendo valioso y precioso lo humano porque al final del día eso es lo que importa, reconocernos y sentirnos identificados.” 

Thalita reconoce que en un mundo donde todo corre deprisa, la necesidad de parar y promover la desconexión es imperativa. “Últimamente la gente no tiene tiempo para ‘no hacer nada’ y es muy importante dedicarnos un momento de reflexión y detenernos a respirar. Antes la gente tenía tiempo por montones para dedicar a meditar y cuidarse.” Por ello también mira a las generaciones anteriores para aprender de ellas y solemnizarlas.