NYFW: Oda a la elegancia

Así cierra la Semana de la Moda en Nueva York

New York Fashion Week sigue desenvolviéndose, y en paralelo a ella hemos visto destellos de moda en todos lados; desde el afamado Super Bowl con la entrada del quaterback estrella Joe Burrow en un extravagante traje, a Kendrick Lamar vistiendo Louis Vuitton de Virgil Abloh para la presentación del entretiempo.

Por: Gabriela Ramos Caldato

¡Estos días han estado movidos! De hecho vivimos hasta un catwalk de revancha amorosa por parte de Julia Fox en LaQuan Smith luego del debacle emocional de Kanye West este fin de semana, pero ya llegaremos a ese punto.

Lo que queremos decir es que, más allá de esta glamorosa semana de la moda, pareciera que el mundo del fashion está resurgiendo en todo los ámbitos de nuestra vida cotidiana y lo está haciendo con furor y elegancia.

Continuemos con el desarrollo de nuestra semana de la moda

Khaite presentó una colección bastante audaz y arriesgada, comenzó con una chaqueta de cuero con cierre frontal, cuello ampuloso y mangas amplias. Siguió mucho más cuero: un aviador, una gabardina, blazers cruzados, camisas de trabajo con broches al frente y una onda muy pero muy sexy y sensual entre una gama de siluetas que iban desde una película hollywoodense oscura a una vibra casi futurista hasta un regreso a los 90 de Kurt Cobain donde el mini dress, sencillo con sus cuellos caídos es una ultima pieza sexy de llevar.

Por su parte Joseph Altuzarra, presentó una hermosa fusión de looks marineros urbanos y sirenas, surfeando en un mar de concreto por medio de piezas como faldas de flequillos de cuero combinadas con chaquetas de corte marinero y sweaters de borregos voluminosos. También presento vestidos al tallo escamados, pantalones anchos, estampados de color naranja intenso cuyos teñidos generan un efecto marítimo de acuarelas. Accesorios como cinturones y carteras hechos con monedas del cofre del tesoro y con conchas de cauri incrustadas en el cuero. Si existiera la sirenita urbana, sería la de Altuzarra.

Ulla Johnson continuó con su línea editorial creativa muy etérea, folclórica y delicada. Sergio Hudson trajo la alegría de los 80 a una pasarela colorida que en común a la tendencia de la temporada presenta una oda hacia la silueta sexy chic de la mujer y la combina con la comodidad de pantalones anchos y sweaters holgados, que aunque no son al tallo brindan un look elegante y sobrio.

Wes Gordo, para Carolina Herrera, ha venido presentando un trabajo estelar. El diseñador quien reveló que se ha enfocado en estudiar las necesidades de su clientela, reuniéndose con ellas en diferentes citas alrededor del mundo, presentó una colección que se especializa en el grandeur (icono de esta marca) en términos de elegancia y feminidad con un toque divertido.

Los florales fauvistas son exuberantes pero no serios, y un mono con escote pronunciado y bordado con cuentas de azabache se inclinaba hacia un estilo excesivamente atrevido aludiendo que los escotes nos dice que esa mujer voluptuosa está de vuelta. La interpretación de la camisa blanca fue exitosa, las mangas hechas bajo conceptos de confección exuberante se vieron jóvenes, las faldas ajustadas hasta los tobillos con colas amplias fueron prominentes y en tendencia. Capas, estampados, volados, faralaos, todo fueron conjeturas de modas que resultaron en el atuendo femenino, chic al punto de que si fuéramos a reinventar el estilo de Audrey Hepburn en el 2022, sería Carolina Herrera quien marcaría esta pauta.

Por su parte Tory Burch, presentó una colección muy diferente a lo que veníamos conociendo de ella. Entre chaquetas deportivas de tejido técnico, tratando de enfocarse en ropa más sostenible, pantalones ceñidos de cintura alta, chaquetas voluminosas y faldas sujetas con cinturones dramáticos.

También vimos abrigos bouclé con hombros caídos para así facilitar la colocación de capas y todo con zapatos tipo mules o bajo tacón aludiendo a una elegancia de una mujer práctica, profesional pero no casual si no intrincada en la preparación de su atuendo. Aunque no vimos a lo mejor las mismas siluetas ajustadas, escotes o caídas un poco más sensuales como en otras marcas, esta colección no le quita esa elegancia femenina a una mujer determinada y profesional, la eleva entre capas, pantalones, colores y chaquetas.

LaQuan Smith, es conocida por presentar colecciones que son diseñadas a la máxima sensualidad de la silueta femenina y esta temporada no fue la excepción. De hecho esta temporada elevo el poder de un atuendo sexy cuando Julia Fox, la ex del afamado rapero Kanye West modelando un elegante vestido tipo tubo negro de cuello alto con una troika de grandes escotes alrededor del pecho en forma de T cerró el desfile; atuendos muy pertinentes al mencionado, con una actitud que transmitía empoderamiento. El poder de un atuendo trasciende el lenguaje en especial si estás cerrando fashion week.

Peter Do por su parte presentó una colección que el mismo catalogó poco seria, llena de pantalones anchos con suéteres de caída e incluso interposición de suéteres ajustados encima de suéteres más holgados que caían por debajo de la cintura. La visión sin embargo se dió a notar como un espectáculo de belleza y sutileza a la hora de vestir ropa de invierno.

Y de los shows más importantes de la temporada y de las diseñadoras más importantes del momento Gabriela Hearst, como siempre, combinó sus raíces latinoamericanas con la conversación urbana actual del momento. En una colección binaria en su género, logró una exhibición donde los colores, las siluetas y los materiales se superposicionan a la idea de la imposición de géneros.

La pasarela contó con deliciosos colores citrino y sandía de sus suéteres gruesos de cachemira tejidos por la organización “Manos del Uruguay”. El estampado del poncho tejido de cachemira y seda fue la pieza de punto focal de la colección y este fue inspirado en la pintura de un árbol de la artista Ana Martínez Orizondo.

En lujo podemos decir que Gabriela Hearst es la diseñadora más conectada a la fauna y a la naturaleza, que conocemos de momento pero a su vez también triunfa en siluetas que sin bien no interponen géneros, equivalen a una elegancia innegable en su resultado final