Proenza Schouler consigue nueva perfección en su imperfección | Noir Magazine

Proenza Schouler consigue nueva perfección en su imperfección

El NYFW es su escenario

Dos décadas después de su primera colección, los creativos Lázaro Hernández y Jack McCollough presentan una Proenza Schouler que simplemente continúa alcanzando niveles de perfección que superan la colección anterior, que ya pensábamos que era excelente.

Por: Gabriela Ramos Caldato

Barney’s, una de las pérdidas más dolidas en la escena de la moda en New York, compró la primera colección Proenza Schouler en el 2002 abriéndole el camino a los fantásticos jóvenes genios del fashion.

Luego de altos, bajos y la capacidad de poder re-obtener el control absoluto de su compañía, este par de creativos vienen presentando coleccionas que a medida de que pasa el tiempo y sorteando un mundo post COVID desorientado, que torna más surrealistas nuestra existencia y acentúa la incertidumbre del mañana, Hernández y McCollough sobrepasan sus propios triunfos temporada tras temporada y está no fue la excepción.

Si la colección primavera-verano cautivó, está y sus bólidos Arquitectónicos de formas esculturales, los peplums, las telas arruchadas combinadas con siluetas al tallo hacen de la sensualidad femenina el nuevo chic y una elegancia eminente.

Lo curioso es que la perfección de la colección en sus enrevesados diseños, es una serie de siluetas y combinaciones in perfectas, pero con una sensación de gradeour única. Son complejas en teoría pero simplemente fáciles de vestir y el resultado final son pequeñas esculturas entre bordados y cortes de faldas circulares y bombachas que hacen de la mujer Proenza, alguien que simplemente pertenece a una elite de intrincada y particular elegancia.

La autora Ottessa Moshfef escribió una historia que fue distribuida a los invitados del desfile. Esto como un acto que propugna que la verdadera elite más allá del lujo se define por un nivel cultural alto.

A su vez van dejando en los espectadores la pregunta «Where will go next?» «¿A donde iremos luego?”. Pregunta curiosa y expectante pues siempre pensamos que Proenza no puede ser mejor y lo es.

Proenza Schouler, mantiene un permanente proceso de evolución intelectual, pensada y elegante. Nos da identidad del pasado mientras nos hace imaginar un futuro lleno de grandeza…

Sus diseños generan a través de la inserción, de siluetas de abstractas imperfecciones, enmarcar en arquitectónicas confecciones la figura femenina de las cuales emerge con una sensualidad exquisita. Y es ese sortilegio que es perfecto, a primera vista pareciera imperfecto, donde se percibe el atuendo como el templo donde los creativos le rinden culto al cuerpo.