Neo-baroquismo: moda teatral y maximalista

NEO-BAROQUISMO: CUANDO LA MODA SE CONVIERTE EN TEATRO


Más es historia, pantomima y escenografía portátil que nunca.


¿Qué es el neo-baroquismo y por qué es ahora?

En 2025, el barroco vuelve, pero sin ataduras históricas: una versión hiperestilizada, digital y casi performática. Las pasarelas no solo reviven el exceso; lo celebran. Se trata de joyas dramáticas, bordados exagerados, volúmenes escultóricos, dorados que parecen joyas históricas… y todo con intención de robar miradas, no susurrar minimalismo. Versace, fiel a su ADN, dominó las pasarelas de Milán con cadenas metálicas y estampados barrocos vibrantes que reinventaron su legado sin precedentes. Dolce & Gabbana, por su parte, llevó el “nuevo rococó” al Grand Palais en París, con detalles de encaje, dorado ornamental y siluetas que parecían esculpidas en la nobleza siciliana.

El trend ahora: Barroquismo sin filtros

Se trata de estética teatral sin disculpas. Desde túnicas con volantes exagerados hasta gargantillas de perlas barrocas irregulares —la imperfección como lujo— que llegaron a su auge este verano en joyería. Todo esto en contraste directo con la obsesión por lo depurado. El neo-baroquismo apuesta en cambio por lo visual, lo narrativo, lo excesivo.

Cómo traducirlo a tu estilo (sin disfrazarte)

  • Un gesto dramático en un lienzo neutro: un broche dorado sobre un blazer negro, botas altas con un vestido minimal.
  • Juega con capas: seda sobre terciopelo, organza sobre encaje.
  • Contrastes urbanos: piezas barrocas con denim o sneakers.

El mensaje detrás del exceso

Vestirse así es una declaración: “No vine a pasar desapercibido.” En tiempos de algoritmos que uniforman el gusto, el neo-baroquismo es resistencia estética. Un recordatorio de que la moda también puede ser teatro, guion y acto final.