La bufanda de calaveras de McQueen

LA BUFANDA DE CALAVERAS DE MCQUEEN, UN ICONO ETERNO


La bufanda de calaveras de Alexander McQueen fue mucho más que un accesorio: se volvió un símbolo de estilo y lujo


Desde que Lee Alexander McQueen presentó por primera vez el estampado de calaveras en su colección Irere de primavera‑verano 2003, esa pieza se convirtió en algo más que un accesorio . La bufanda automáticamente fue un símbolo de rebeldía elegante, un puente entre lo gótico y lo cool, sin perder ese aura. Con su bordes deshilachadas y mezcla de modal y seda, se volvió un must rápidamente: irresistible, ligera y con ese twist oscuro tan McQueen .

CUÁNDO FUE ICÓNICA Y CÓMO SE LLEVABA

Su fama explotó a mediados de los 2000, cuando estrellas e influencers lo llevaban como parte de todos sus looks: Kim Kardashian, Kate Moss, Yoko Ono, y hasta los rockeros lo adoptaron . Se usaba en vueltas al cuello, como diadema, anudada en un bolso o sobre los hombros, y automáticamente añadía ese aire de effortlessly cool. También aterrizó en estéticas Tumblr Indie Sleaze y pasarelas del hype, consolidándose como un must‑have generacional 

¿LA VEMOS DE NUEVO?

Sí, la bufanda está viviendo una segunda juventud. En 2025, Timothée Chalamet la rescató para un after‑party de SNL, reviviendo ese mood moderno . Recientemente también Charli XCX la usó en Glastonbury, ligada al espíritu Y2K,. Incluso bajo el nuevo liderazgo de Seán McGirr, la calavera sigue siendo un sello inconfundible de la marca y parte de la moda y las tendencias que sí o sí queremos ver.

Cada imagen de la bufanda —blanco y negro clásico o versiones rosa, moradas, azul— conserva esa dualidad entre lo etéreo y lo rockero, lo sofisticado y lo provocador . Más que un accesorio, es una firma sin firma, esa pieza que te define sin que tengas que explicarte. Su diseño atemporal y su legado cultural la definen como una de las piezas de moda más influyentes de esta era.