Adamo Boari, el arte italiano con la esencia de México

Uno de los grandes arquitectos cuyo trabajo queda en la historia mexicana…

Han pasado 95 años desde la muerte de Adamo Boari, el arquitecto italiano que mostró su talento en la época porfiriana con edificios que hasta el día de hoy llama a los turistas y los sumerge en la historia de nuestro país.  Nacido en 1863 en Ferrara, su pequeña ciudad italiana fue el inicio de su inspiración al estar rodeado de esculturas y edificios como el Castillo de Este y el palacio de los Diamantes, un espectáculo visual que marcó sus inicios y pasión por la creación.

La vida de Adamo Boari

Su vida estuvo llena de viajes, desde su llegada a Bolonia para estudiar ingeniería ferroviaria hasta Brasil, para aplicar sus conocimientos de la carrera y algunas paradas en Buenos Aires y Montevideo. Un recorrido que forjó su personalidad y diseños difíciles de igualar.

Su trabajo en la Ciudad de México

El nombre de Adamo Boari toma popularidad en México tras participar en el concurso de la construcción del Palacio Legislativo Federal, convocatoria iniciada por Porfirio Díaz. A pesar de no coronarse con el primer lugar logró posicionar su nombre en la lista de los nuevos talentos. 

Basílica del Santísimo Sacramento

Uno de sus primeros encargos, tomando el reto de llegar a un país extranjero y ubicarse en la ciudad de Guadalajara, el proyecto que cayó en sus manos fue la Basílica del Santísimo Sacramento. Tomando como referencia la construcción de la catedral de Orvieto, de su país, logró crear uno de los edificios neogóticos mexicanos más importantes.

El Palacio de Correos

Ubicado en el centro de la ciudad, este gran edificio se inauguró en 1907 siendo uno de los espacios más hermosos y con mayor historia. Dentro de las instalaciones el sinfín de detalles en cada esquina muestra el sello distintivo del arquitecto con un estilo ecléctico, obra que fue la única que vio completarse. 

Palacio de Bellas Artes

El Teatro Nacional ha sido y se mantiene como una de las edificaciones más emblemáticas del país. Obra que se inició en 1901, creada a través de referencias del estilo mesoamericano y neoclásico. 

Otros proyectos por los que es reconocido es la Catedral de Matehuala, y su propuesta para la Cúpula del templo de San Miguel, la cuál nunca se inició.

Cada una de las propuestas de Adamo Boari fueron fieles a su esencia, su trabajo se ha quedado marcado en nuestra cultura y ha regalado algunas de las edificaciones más valiosas a nuestro País. La esencia Italiana se siente en cada creación que respeta el terreno mexicano.

Siguenos en instagram: @_noirmagzine

El Nido de Quetzalcóatl. El regreso al origen a través de la arquitectura.

Arquitectura moderna: minimalismo y maximalismo

Moda y arquitectura. Conoce las “Karl Lagerfeld Villas”.