La guía definitiva para dominar el arte de ser anfitriona

THE ART OF HOSTING: LA FORMA MÁS COOL DE PONER LA MESA


Desde la mesa perfecta hasta el drink ideal, esta es la guía para dominar el arte de ser anfitriona y crear momentos inolvidables.


Hay algo mágico en abrir las puertas de tu casa y recibir con estilo. Ser host no es solo una habilidad, es una actitud. Una mesa bien puesta, un drink bien preparado, un postre que hace que todos saquen sus cámaras. Hoy, más que nunca, el arte de ser anfitriona es parte del juego. No necesitas catering ni una casa gigante: solo visión, buen gusto y un playlist de fondo.

EL ARTE DE SER ANFITRIONA: QUÉ DEBES TOMAR EN CUENTA

CÓMO MONTAR UNA MESA

La clave está en los detalles. Mezcla vajilla vintage con cristalería moderna, juega con servilletas de lino y flores frescas. No te preocupes si los platos no hacen match: acomódalos de forma que se vea intencional. La iluminación también importa: apaga el foco principal y deja que las velas hablen. Un toque de olor, como un difusor con notas de sándalo, termina de crear la atmósfera perfecta.

DRINKS & COCKTAILS

Parte de el arte de ser anfitriona es saber que no todo el mundo toma alcohol, pero eso no significa servir solo agua mineral. Prepara una signature drink con y sin alcohol. Piensa en un spritz con frambuesa y albahaca, o una limonada con menta. Sirve en copas bonitas y añade toppings: flores comestibles, hielo con frutas, rodajas de cítricos.

Y para todos aquellos que si toman ten siempre algo espumoso, algo fuerte y algo para mezclar.

DESSERT, DESSERT, DESSERT

Nunca subestimes el poder de un postre. Puede ser casero o comprado, pero siempre con buena presentación. Un tiramisú en copas individuales, un pastel de limón con merengue o una torre de frutas y macarons siempre funcionan. Lo importante: que se vea increíble y se comparta fácil.

Ten opciones para todo tipo de antojo: algo cremoso, algo frutal y algo crunchy.

LA NOCHE TEMÁTICA PERFECTA EXISTE

Todo es mejor con concepto. No necesitas disfraces, pero sí una vibra que puedas usar como tu guía. ¿Italian affair? Sirve pasta fresca, y reparte Negronis. ¿Noche japonesa? Rollitos, sake y mantén la decoración minimalista. ¿Domingo francés? Croissants, vino rosado y macaroons

El secreto está en que todo esté conectado sin forzar. Desde la playlist hasta las velas aromáticas, el menú y hasta la vajilla. Se trata de crear una narrativa sensorial. Un mood. Una experiencia.

Fotos: ZASH, Pinterest