EL HEREDERO DE CHANEL, UNA CRÓNICA ANUNCIADA 

EL HEREDERO DE CHANEL, UNA CRÓNICA ANUNCIADA 


La vacante se ha cerrado. Por fin el puesto más codiciado de la moda ha sido llenado.  Matthieu Blazy es el diseñador que ocupará el trono de tweed adornado de camelias. ¿Pudo ser más certera esta decisión? 


Jueves 12 de diciembre. Veníamos recuperándonos de una bomba que nos sacudió hasta las entrañas menos de veinticuatro horas antes. John Galliano se despide de Maison Margiela. Si bien el trago fue amargo, el retrogusto fue placentero, traducido en esperanza de verlo brillar en alguna de las gigantes casas de moda ávidas de un refresh, Dior por ejemplo. “Los rumores… todo el mundo quiere saber y todo el mundo quiere soñar. Cuando llegue el momento, todo se sabrá” escribió el diseñador en el segundo párrafo de su carta de despedida. Solo queda… esperar. Pero una cosa era clara: la moda se está moviendo. 

El reloj marcaba las 10:50 de la mañana, hora del centro de México. Un nuevo golpe: “Matthieu Blazy deja la dirección creativa de Bottega Veneta” se leía diestra y siniestra en redes sociales. “Está hecho”, pensé. “CHANEL ha encontrado a su heredero legítimo”. A pesar de ser una noticia que tenía días siendo susurrada entre los insiders de esta industria, la mayoría lo seguíamos sintiendo como algo lejano. ¿Por qué un diseñador que ha tocado la cima del éxito en tan poco tiempo abandonaría la catapulta que lo colocó en el mapa, por lo menos en uno más visible? Solo algo más grande podría ser la razón. 

11:00 a.m.: la casa italiana anuncia a su sustituto. Louise Trotter, alumni de Lacoste y quien el mismo día abandonó su puesto en Carven. Los rumores cobran fuerza. Si pensábamos que el juego de las sillas no podía intensificarse, estábamos equivocados. What a time to be a live, verdaderamente. El estómago se me revuelve mientras mis dedos no dejan de scrollear en busca del anuncio oficial. “Al maravilloso equipo de Bottega, gracias por la gran aventura” se leía en el caption de una foto de las manos del diseñador sosteniendo un ramo de flores hechos con la característica técnica tejida de Veneta. El cambio de guardia cada vez se siente más real. 

Después de veinte minutos transcurridos, supimos que el cónclave más importante de la moda había concluido. Una fumarola blanca se asomaba en el horizonte de la moda para confirmar lo que ya sabíamos y era inminente. ¡Habemus nuevo director artístico de CHANEL! El trono que ocupó Virginie Viard, y antes que ella, el legendario káiser Karl Lagerfeld, ahora tiene nuevo dueño. Se llama Matthieu y se apellida Blazy. A partir de este momento, supervisará las colecciones prêt-à-porter, alta costura y de accesorios en la emblemática casa de moda francesa, y hará su debut en octubre durante la Semana de la Moda de París.

Pero, ¿por qué esta es la elección perfecta? ¿Qué es lo que el diseñador franco-belga tiene que los grandes nombres que también resonaban como candidatos no? Su filosofía de trabajo, su frescura y las pruebas de su efectividad son la respuesta. Desde que llegó al rescate de la casa del intrecciato, tras la salida de Daniel Lee antes de mudarse a Burberry, la potenció en un bastión de creatividad, originalidad y artesanía. Hoy es una de las marcas más poderosas de la industria y una de las gallinas de los huevos de oro de Kering, el conglomerado de lujo que la posee. Su legado, que duró tan solo tres años, se sintió como si la marca se comiera un honguito de los que aparecen en Super Mario Bros. De pronto se hizo más grande, más fuerte y más poderosa… pero seguía siendo y sintiéndose como el Bottega que reinventó Lee. 

Sacar a flote una marca que lleva rato alejada del abrumador mundo de las redes sociales, es prueba suficiente de su eficacia, sobre todo en la época en la que vivimos, en la que el buen marketing parece centrarse (erróneamente) en la saturación de contenido. Probablemente su agudo instinto de cómo palpita la cultura pop ayudó bastante. Colocar sus diseños en verdaderas trendsetters como Rihanna y Kendall Jenner incendiaba el internet a la menor provocación, sin la necesidad de emitir una sola palabra, solo produciendo piezas y campañas inmaculadas. Además, sumar a personajes como ASAP Rocky y Jacob Elordi como embajadores de marca, colocaron la marca como una de las predilectas en el universo masculino, una categoría que crece más y más. ¿Será que la maison tiene planes para incursionar en menswear? It’s about time. 

Aunque conocido, este diseñador destaca por ser de los pocos en mantener un bajo perfil. Contrario a nombres como Simon Porte Jacquemus, Marc Jacobs o Tom Ford, él no tiene estatus de celebridad. Pocas entrevistas y poca interacción en redes sociales (y la que tiene, está enfocada en su trabajo). Es de lo que profesan el dicho, let my work speak for myself. Su arte no es agotador ni abrumador, ni mucho menos predecible. Por el contrario. Es totalmente fresco e innovador, lo que provoca que toda una industria esté permanentemente expectante a lo que su mente creativa tiene por ofrecer. Además, carece de una marca propia y de códigos de diseño tan arraigados que lo distraigan y sobrepasen la labor titánica que conlleva estar a cargo de una casa histórica como lo es CHANEL. 

Es así como nace una estrella. El sentimiento colectivo es mutuo. Todos los amantes de la moda estamos seguros de que la casa CHANEL se queda en buenas manos. Como decía John Galliano al inicio de este texto. “Solo queda esperar…” esperar para dejarnos sorprender y llenarnos de ilusión con lo que viene. El mundo de la moda está sanando. La moda está más viva que nunca.