¿Cómo la moda refleja las recesiones económicas?

ASÍ REFLEJA LA MODA LAS RECESIONES ECONÓMICAS


Desde el índice del dobladillo hasta la altura de los tacones, la moda ha servido como un espejo de las condiciones económicas.


La moda no solo dicta tendencias; también actúa como un termómetro de la economía global. A lo largo de la historia, ciertos estilos y preferencias han coincidido con períodos de  crisis económica, ofreciendo pistas sobre el estado financiero de la sociedad.

LA LONGITUD DE LAS FALDAS COMO INDICADOR ECONÓMICO

El «índice del dobladillo» es una teoría que sugiere que la longitud de las faldas de las mujeres tiene relación con el estado de la economía. Según esta teoría, en tiempos de prosperidad económica, las faldas tienden a ser más cortas, mientras que en períodos de recesión, las faldas se alargan. Por ejemplo, durante los «felices años veinte», una época de crecimiento económico, las faldas se acortaron. En contraste, durante la Gran Depresión de la década de 1930, las faldas se alargaron considerablemente. 

LA ALTURA DE LOS TACONES EN LA MODA

Otra teoría interesante es la del «índice de los tacones altos», que propone una relación entre la altura de los tacones y la forma económica. Durante las recesiones, los tacones tienden a ser más altos, mientras que en tiempos de bonanza económica, los tacones se acortan. Por ejemplo, durante la crisis financiera de 2008, se observó un aumento en la popularidad de los tacones de aguja y plataformas. 

MAXIMALISMO VS. MINIMALISMO

La dicotomía entre el maximalismo y el minimalismo en la moda también refleja los problemas económicos. En períodos de crecimiento, el maximalismo, los colores vibrantes, estampados audaces y accesorios llamativos, suele dominar las pasarelas y las calles. Por el contrario, durante las recesiones, el minimalismo gana terreno, con una preferencia por tonos neutros, líneas limpias y todo lo sencillo.

LOS CÓDIGOS SILENCIOSOS DEL LUJO EN LA MODA EN TIEMPOS DE CRISIS

En tiempos de incertidumbre económica, el concepto de «lujo silencioso» o «quiet luxury» ha ganado protagonismo. Este enfoque se caracteriza por prendas de alta calidad, sin logotipos visibles y con un diseño atemporal. Marcas como The Row, Loro Piana y Totême son líderes en esta tendencia, ofreciendo piezas que reflejan una sofisticación discreta.